La meditación es una disciplina que nos enseña a tener tranquilidad y paz interna
Cuando cocinas y comes
Cocinar es una excelente manera de incluir la meditación en tu vida diaria. Tantos los olores como las texturas y la forma en la que se cocinan los alimentos es una forma de meditar, ya que se incluyen diferentes procesos sensoriales que están íntimamente ligados con esta disciplina. Para practicarla, pon tu mente en blanco mientras los alimentos se cocinan y concéntrate solo en tus sentidos.
Al realizar caminatas
Además de ser beneficioso para la salud, caminar puede ayudarte a incluir la meditación en tu vida diaria. Puedes pensar sobre lo que ves en el camino, tomando como ejemplo el paisaje que te rodea, el ruido del viento y el calor del sol. No olvides tampoco disfrutar de la caminata y además controlar tu respiración. Con el tiempo, todo esto lo harás de manera automática y te será mucho más sencillo.
Al doblar la ropa
Esta es una buena manera de introducir la meditación en tu vida. Si no es tu tarea preferida, aprovecha el tiempo para meditar. El aroma de la ropa limpia, la suavidad de la tela y su frescura serán una invitación a sumirte en tus propios pensamientos.
Cuando realizas ejercicios
Cuando hagas ejercicios físicos, concéntrate en tu energía mental e imagina cómo tus músculos tiran y aflojan. Siente cómo tu cuerpo se adapta a todo tipo de movimientos y no olvides concentrarte en tu respiración.
Al momento de rezar
Las plegarias son una poderosa herramienta espiritual de la cual es obtiene una gran conexión profunda con algo superior a nosotros. Meditar y orar son dos cosas que van de la mano y siempre resulta muy gratificante. Si sueles rezar, sin importar la religión que profeses, aprovecha este tiempo de conexión interior para incorporar la meditación en tu vida.
Como habrás visto, meditar es algo que puede formar parte de tu vida sin necesidad de ser un experto. Puedes aprovechar cualquier momento para hacerlo ya sea que estés tomando un baño, paseando a tu perro e inclusive haciendo las tareas del hogar o descansando. Cualquier hora es perfecta para comenzar a meditar.
Fuente: Imujer