La intencionalmente conocida marca de productos tecnológicos Apple ha sufrido su primera caída en ventas de los últimos 13 años, en el reciente trimestre que finalizó este 26 de marzo.
Las ventas de los teléfonos iPhone increíblemente se contrajeron por primera vez en la historia de la compañía, según indican los expertos, esto es tan solo un traspié que no interrumpirá el meteórico ascenso del gigante tecnológico.
La nota publicada por la Apple destacada el informe trimestral donde las ventas de su dispositivo principal, es decir los teléfonos iPhone cayeron. En el primer trimestre del año alcanzaron los 51,2 millones de unidades vendidas, una cifra que se ubica un tanto por debajo de los 61,2 millones del mismo periodo pero del año pasado 2015. Aún así, se ubicaron por encima de las proyecciones que habían pronosticado los analistas, los cuales estimaban que se venderían unos 50 millones de dispositivos.
Las ventas de los dispositivos iPhone, representaron un 65% del total de los ingresos de la Apple en el trimestre que finalizó es marzo, una cifra que alarma y pone de manifiesto la dependencia de la empresa de un solo producto.
La compañía reveló públicamente que sus ganancias cayeron aproximadamente 22,5 % en el primer trimestre, su segundo trimestre fiscal, hasta los $10.520 millones de dolares, los cuales son el equivalente a 1,90 dólares por acción, frente a los $13.570 millones de dolares del mismo periodo del año 2015.
La empresa de la manzanita lanzó en marzo un nuevo teléfono más pequeño, el cual recibe por nombre iPhone SE, siendo un dispositivo con una pantalla de cuatro pulgadas (regresando a las pulgadas del iPhone 4) al que la compañía describió como “el teléfono de cuatro pulgadas más potente del mundo” y el cual debutó en el mercado internacional con un precio de $399 dolares para los “modelos más sencillos”, es decir, casi la mitad que el precio de los nuevos teléfonos que son más grandes.
Apple ha registrado trimestres de muchos beneficios, siendo un récord para la historia corporativa estadounidense tras el lanzamiento de los teléfonos con pantallas más grandes en el pasado 2014, pero ahora afronta un futuro algo incierto tras la primera caída del iPhone desde su debut en el año 2007.
