La hospitalización de Kanye West el pasado 21 de noviembre por problemas de cansancio extremo, han desatado las especulaciones sobre su salud mental.
El rapero comenzó a dar signos de que algo no marchaba bien cuando criticó de forma inesperada a Beyoncé y su esposo Jay-Z por no haber visitado a Kim Kardashian tras el robo. Poco después fue abucheado por sus fans por asegurar que él habría votado por Trump. Poco después canceló los 21 conciertos restantes de su gira Life of Pablo.
Aunque según la fuente a la que ha tenido acceso People, West comenzó a dar señales de que algo no iba bien en Halloween. “No tenía mucho sentido cuando hablaba y estaba enviando mensajes de texto extraños a la gente”, afirmó. “No es que fuese peligroso pero no tenía sentido”.
Para la fuente, los amigos y familiares de Kanye están acostumbrados a que les “hable desde otro nivel” y a escucharle, “pero esta vez era más alarmante”.
Por aquel entonces, West llamaba y enviaba mensajes 24 horas al día. “Cuando Kanye está así no duerme. Así que cuando te despiertas tienes 20 mensajes. Cuanto más cansado está por no dormir, menos sentido tiene lo que dice. No estaba en un buen estado mental”.
Lo cierto es que el rapero no pasaba por buenos momentos. Kim acaba de sufrir un asalto a punta de pistola, durante el cual le robaron joyas por valor de millones de dólares y en noviembre fue el aniversario de la muerte de su madre.
“La presión le sobrepasó y no pudo con ella”, explicó la fuente. “Acabó agotado, aunque ese tan solo era el síntoma del problema, no el problema en sí mismo”.
La situación también está afectando a su esposa, quien, según fuentes, está enfadada con Kanye por no estar siguiendo las indicaciones de los médicos, por las que debería descansar.