Los defensores de la medida aseguran que se haría justicia a los indocumentados que aportan a la economía, mejoraría la seguridad vial y se combatiría el mercado negro de licencias
Un grupo de legisladores se unieron hoy en una nueva campaña para lograr que Nueva York se convierta en el duodécimo estado de la Unión en aprobar licencias de conducir para los inmigrantes indocumentados.
Liderados por el senador estatal José Peralta y el asambleísta estatal Luis Sepúlveda, los legisladores acudieron a las escalinatas del City Hall para alzar la voz en favor de una de las históricas demandas de las organizaciones de inmigrantes.
«Esta ley nos ayudará a mejorar la seguridad de los neoyorquinos identificando a todos los que manejan en nuestras carreteras y garantizando que lo hacen en vehículos registrados, en buen estado y asegurados», destacó el senador a las puertas del ayuntamiento.
Peralta presentó una propuesta de ley para aprobar licencias para indocumentados en octubre pasado en el Senado estatal y unas semanas después el asambleísta Sepúlveda hizo lo mismo en la Cámara baja en Albany.
La iniciativa cuenta con el respaldo de otros legisladores como el congresista federal Joseph Crowley, la asambleísta estatal Gabriela Rosa o el senador estatal Adriano Espaillat, todos ellos presentes hoy en las escalinatas de City Hall.
«Sin una licencia de conducir, los inmigrantes indocumentados en nuestra comunidad son excluidos del acceso a los servicios básicos y con frecuencia terminan siendo víctimas de explotación», lamentó el senador Espaillat.
Sus defensores argumentan que no solo haría justicia a los miles de indocumentados que trabajan y aportan a la economía del estado, sino que mejoraría la seguridad en las carreteras, combatiría los mercados negros de licencias y reduciría el coste de los seguros.
Dos de los estados pioneros en expedir este tipo de licencias han visto cómo mejoraba sensiblemente la seguridad en sus carreteras en los últimos años: en Nuevo México las muertes en accidentes de tráfico cayeron un 23 por ciento y en Utah un 15 por ciento.
A los legisladores se sumaron también las voces de organizaciones comunitarias que defienden los derechos de los inmigrantes como Make the Road New York, la Federación Hispana, la New York Immigration Coalition o La Fuente, entre otros grupos.
«Nueva York no puede seguir ignorando a más de un millón de inmigrantes que viven y trabajan en nuestro estado», dijo Lucía Gómez, directora ejecutiva de La Fuente. «Trabajaremos para que se haga realidad en este 2014», añadió.
La idea no es nueva en Nueva York. Hace seis años el entonces gobernador, Eliot Spitzer, propuso una iniciativa de ley para que los inmigrantes indocumentados del estado pudieran pedir una licencia de conducir presentando su pasaporte en vigor.
Unos meses más tarde Spitzer se vio obligado a tirar la toalla y retirar su propuesta después de la lluvia de críticas que recibió desde las filas conservadoras y de destacadas figuras como el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg.
«Hoy el clima es muy distinto al de 2007», aseguran a Efe desde la oficina del senador Peralta, y recuerdan que en los últimos dos años ocho estados han empezado a otorgar licencias a indocumentados, el último de ellos Illinois.
Los once estados que expiden licencias sin importar el estatus migratorio son California, Nuevo México, Utah, Washington, Illinois, Nevada, Oregón, Maryland, Vermont, Colorado y Connecticut, además del Distrito de Columbia.
Fuente televisa