LONDRES (AP) — Luis Suárez festejó su regreso a Anfield con un gol, y Liverpool derrotó el sábado 3-1 a Crystal Palace para trepar a la cima de la clasificación en la liga Premier.
En su primer partido oficial frente a los hinchas de Liverpool tras su suspensión de 10 partidos, el delantero uruguayo tuvo una bienvenida apoteósica y abrió el marcador a los 13 minutos, al rematar desde el suelo dentro del área.
Daniel Sturridge hizo el segundo gol cuatro minutos después, con una magnífica jugada individual por la banda izquierda, en la que fintó varias veces a su marcador. El capitán Steven Gerrard metió el tercero de penal, a los 38 minutos, y Dwight Gayle descontó por Crystal Palace.
«Estuvieron fenomenales. Es excepcional la manera en que se combinan, y están entre los mejores en esta liga», elogió el técnico de Liverpool, Brendan Rodgers, a su dupla de ataque de Suárez y Sturridge.
Liverpool llegó a 16 unidades, una más que Arsenal, que juega el domingo contra West Bromwich Albion.
«Tengo la oportunidad de jugar en una posición en la que he jugado toda mi vida», señaló Sturridge. «El timonel me dio la oportunidad en Liverpool, y le agradezco por esa oportunidad para demostrarle al mundo lo que puedo hacer».
El campeón Manchester United tuvo que remontar el marcador para superar 2-1 al colero Sunderland, con un doblete de Adnan Januzaj en su debut con los Diablos Rojos.
El triunfo dejó a United en noveno puesto, y alivió algo la presión sobre el técnico David Moyes luego de derrotas consecutivas en la Premier ante Manchester City y West Brom.
Por su parte, el argentino Sergio Agüero hizo un doblete y el City frenó el invicto de Everton al ganarle por 3-1.
El City se recuperó de derrotas consecutivas en la Premier y la Liga de Campeones, y quedó a tres puntos de los Reds.
Romelu Lukaku puso en ventaja a los visitantes, pero Alvaro Negredo igualó el marcador al rematar una buena jugada de conjunto. El «Kun» Agüero le dio la delantera al justo antes del entretiempo.
Agüero hizo el tercero de penal a los 69.
Everton, que era el último invicto en la Premier antes del partido, igualó el ritmo de juego del City en el primer tiempo, pero no pudo seguirle el paso después del descanso.
