Debbie Reynolds murió a sus los 84 años de edad un día después de su hija, la también actriz Carrie Fisher. Fisher murió a sus 60 años de un infarto, mientras que Reynolds tuvo un posible accidente cerebrovascular según confirmó la revista People.
Reynolds es conocida por papeles en clásicos del cine como Singing in the Rain y The Unsinkable Molly Brown. La actriz estadounidense fue el blanco de la controversia por comentarios que hizo en la década de 1990 sobre las mujeres hispanas que muchos consideraron humillantes y ofensivos.
“Creo que hay mucho trabajo en el campo del trabajo doméstico que te permite ganar un buen salario. Hay muchos hogares de personas ricas que, tú sabes, sí contratan a empleados”, dijo entonces a un canal hispano durante una conferencia sobre la mujer en Fresno, CA, cuando le preguntaron cuáles eran sus consejos para la mujer hispana.
Reynolds también dijo durante esta entrevista hace décadas que ella creía que era difícil para las familias mexicanas obtener el éxito y salir adelante cuando tenían que criar a 14 o 16 hijos. Su asistente en aquel entonces, Margie Duncan, salió en su defensa, asegurando que no era la intención de la actriz herir u ofender a nadie.
“No es una artista que haga sentir menos a los demás”, aseguró Duncan. “Ella apoya a los desvalidos y quiere que las personas se superen”.
Reynolds también estuvo en el centro de un famoso triángulo amoroso de Hollywood. La actriz y su ex esposo, el cantante Eddie Fisher, eran muy amigos de la actriz Elizabeth Taylor, y muchos de sus fanáticos la apoyaron cuando Fisher se separó de Reynolds y poco después se casó con Taylor. Según cuenta People, las actrices se reconciliaron antes de la muerte de Liz Taylor en el 2011. Ambas se encontraron por casualidad en un crucero y hablaron del pasado.