La madre y tutora legal de la actriz Amanda Bynes, Lynn, se ha dado de alta en el servicio de coches de alquiler de la firma Uber para que su hija pueda disponer de los vehículos a su antojo, gozando así de la independencia que tanto pide, pero al mismo tiempo, facilitando que su madre sepa en todo momento dónde está.
“La madre de Amanda ha descargado la aplicación de Uber en el móvil de su hija. Uber puede llevar a Amanda a cualquier lugar que necesite. Los coches se pagan con el dinero que tiene ahorrado Amanda, lo que es posible porque su madre tiene la tutela. Esto permite a Amanda ser independiente, pero a la vez que sus padres puedan saber dónde se encuentra en todo momento”, reveló una fuente a RadarOnline.
Aunque Lynn y su marido Rick son los tutores legales de Amanda, ambos están planeando dejar California tan pronto como sientan que han hecho “todo lo posible” por su hija.
“Los padres de Amanda se están preparando para volver a Texas. Solo vinieron a California porque Amanda comenzó a exhibir problemas serios y ahora ya creen que han hecho todo lo posible”, añadió el informante.
Antes de mudarse a un hotel, la actriz -quien abandonó el pasado 30 de octubre el hospital psiquiátrico en el que permaneció ingresada durante 20 días- se alojó en un apartamento de West Hollywood con su estilista y otras dos mujeres, quienes la acusaron de haber causado daños en la propiedad por valor de 1.500 dólares, quemando alfombras con cigarrillos, salpicando de tinte de pelo azul alfombras y lavabos de porcelana.
La madre de una de los residentes, quien había firmado el contrato de arrendamiento, procedió a llamar a los padres de la actriz para que pagasen la factura, a lo que se negaron asegurando que ellas ya conocían los problemas de la actriz, por lo que habían asumido libremente el riesgo al aceptar a Amanda en su vivienda.
