Los tan publicitados XV de Rubí Ibarra García, terminaron convirtiéndose, más que en un fenómeno viral, en un evento caótico que en el que hubo empujones, gritos, un herido y un muerto.
Diferente medios de comunicación que cubrieron en inusual evento, que se convirtió en una sensación de las redes sociales, dejaron ver que la gran ausente de la fiesta había sido la sonrisa de la homenajeada.
Según lo compartió Univisión en un reporte sobre el agasajo, que creció tanto que tuvo que cambiar de sede, la cadena citó que la joven se mostraba un poco “agobiada, seria” y “preocupada”.
En estas fotos compartidas por usuarios de Facebook se puede sentir, de alguna forma, que la protagonista no estaba pasando el mejor de los momentos.
Algunos invitados compartieron en sus redes sociales imágenes de Rubí visiblemente abrumada por la multitud. De hecho, durante el momento de la comida, parecía que la chica había quedado atascada entre la gente y no podía moverse de mesa en mesa para compartir con sus invitados.
En algún momento se ve también a la madre de la homenajeada, la señora Anaelda García, abrumada con el acoso de tanto periodista. Según publicó la cadena mexicana Multimedios, ante la molestia que generó la multitud, Anaelda hasta expresó en un momento: “O se quitan o ahora si me van a conocer encabronada”.
En este video, se observa como la señora García tilda de “animal” a alguien de la prensa:
El mismo medio relató que, para conducir a Rubí a la misa, su padre Crescencio Ibarra y sus tíos tuvieron que abrirse paso “agresivamente” y a empujones entre la multitud. La misa se realizó en medio de un “circo mediático” y los curiosos que llegaron jamás guardaron silencio.
Pero sin lugar a dudas, lo que más empañó este día fue la muerte de Félix Peña, quien había llevado a su caballo a competir en una carrera conocida como “La chiva”. Al tratar de ver participar a su potro fue embestido precisamente este mismo.
Se estima que unas 40,000 personas asistieron a los XV de Rubí, lo que provocó filas de hasta 15 kilómetros para llegar a la celebración.
Aunque casi nadie llevó presentes, quién trajo un regalo muy especial fue el alcalde de San Blas, Nayarit, Hilario Ramírez Villanueva, según el diario El Universal. En el reporte se añade que el político, quien en el pasado causó polémica por expresar que “roba un poquito”, obsequió a Rubí nada más y nada menos que un automóvil nuevo.