Cada día más personas recurren a los masajes como forma de relajación, pudiendo optar por distintas técnicas antiquísimas que están en boga, las que pueden ser de gran ayuda. Dentro de ellas, los masajes con piedras volcánicas son una alternativa muy beneficiosa para tu salud, como verás a continuación en OtraMedicina.
¿En qué consiste?
Los masajes con piedras volcánicas incorporan unas piedras suaves y calientes (llamadas piedras basalto), que tienen la propiedad de mantener el calor. Estas, pueden ser puestas sobre tu cuerpo o usadas por el terapista para darte toques en distintas zonas, con lo que obtendrás más beneficios que con un masaje tradicional.
Bases
Por un lado, la visión occidental de los terapistas basa los beneficios de las piedras volcánicas en el calor que logran retener, mientras que por otro, los orientales (que es de donde surge esta terapia) adjudican los beneficios al efecto que las piedras producen sobre los chakras (centros de energía) del cuerpo. Una visión metafísica considera que las piedras en sí poseen propiedades curativas que, sumadas al calor, generan los efectos de esta terapia en la salud.
Beneficios
Los beneficios de esta terapia son múltiples, actuando tanto a nivel físico como psicológico. A continuación, veremos qué aportes a tu salud te pueden entregar estos masajes:
La relajación que produce te ayuda a disminuir el estrés, pudiendo ser utilizada como complemento para el tratamiento de la ansiedad y la depresión.
En cuanto a los beneficios físicos que obtendrás al utilizar esta técnica, lo primero que experimentarás será una relajación muscular. Aquellos nudos que puedas tener, producto de las tensiones acumuladas, se soltarán. También disminuirá el dolor de esas zonas.
Si sufres dolores articulares, los masajes con piedras calientes te ayudarán a disminuir esas molestias. Debes decirle a tu terapista que no sea demasiado rudo. Usando el calor adecuado podrás penetrar tejidos y llegar a las articulaciones.
El calor es un reconocido vasodilatador, por lo que con esta terapia alternativa podrás mejorar tu circulación sanguínea. Tendrás más oxígeno recorriendo por tu cuerpo, mejorando así tu salud en general.
¿Cómo se hace?
Para realizarte estos masajes debes recurrir a un spa con un terapista especializado, el cual calentará las piedras a una temperatura cercana a los 60°C. Tendrás que acostarte boca abajo para que el especialista ponga las piedras en tu espalda, en puntos específicos que están alrededor de la columna vertebral. También utilizará otras piedras más pequeñas para masajear tus músculos en otras zonas como brazos, piernas, pies, e incluso la cara. Puede que tu masajista utilice algunas piedras frías en algún área específica, para permitirte completar una correcta relajación muscular.