Mario García Orozco, médico que atendió por mucho tiempo al luchador “Hijo del Perro Aguayo”, declaró que no hubo negligencia médica, y que su muerte se debió a un accidente.
García Orozco aseguró que la atención médica otorgada al luchador fue la indicada, y que su lamentable fallecimiento se debió a un fatal golpe que se dio en el pecho contra las cuerdas, lo que provocó que se lesionara las vértebras cervicales.
El galeno comentó: “No es momento de hacer suposiciones ni hacer acusaciones, lo que se vivió es desafortunadamente parte del riesgo que existe un deporte como este”.