SANTO DOMINGO. El ministro de Interior y Policía, José Ramón Fadul, señaló ayer que de las más de 31 mil personas que han asistido a las oficinas habilitadas para el Plan Nacional de Regularización, «no llegan a cien las que han llevado la documentación completa para regularizarse».
Fadul dijo que unas 22 mil no han presentado ningún tipo de documentación; y 5,900 se han apoyado en alguna documentación para poder legalizarse. Por tal razón, el ministro expuso, tras reunirse con el Presidente en el Palacio Nacional: «Yo no puedo incursionar en la política haitiana, pero Haití tiene que proporcionarnos mayor ayuda, porque la mayoría no tiene ninguna documentación, y los dominicanos no podemos darles identidad. Y la República Dominicana no tiene que darles identidad, es su país el que tiene que darles identidad».
Recordó, no obstante, que para los migrantes, «lo nuestro es gratis, nadie tiene que pagarle a nadie nada. Es gratis, lo está asumiendo el pueblo dominicano, el Gobierno dominicano de manera directa. Que es la primera vez en el mundo que esto se hace gratis».
De los que han asistido al Plan, el 97% son nacionales haitianos.
Pese a las circunstancias, el funcionario asegura que «el Plan de Regularización va a salir a camino. Va por buen camino, y ha contado con el respaldo de la sociedad dominicana, y los medios de comunicación lo están respaldando, y ellos están comprendiendo el proceso tal cual. Y la Junta Central electoral ha jugado un papel muy importante en esto, y eso es un reconocimiento a Roberto Rosario», declaró.
El ministro de Interior y Policía expresó que los organismos internacionales deberían «ver lo que está pasando en el país», sobre las quejas de los nacionales haitianos de que su país les cobra altas sumas de dinero para emitir documentos haitianos y, además, coloca fechas de entregas que pudieran superar la culminación del Plan de Regularización. «Este plan y el tiempo se van a cubrir de manera cabal», aseguró.
Pocos completan papeles
En la sede del Ministerio de Interior y Policía, varios haitianos revisaban ayer el folleto con los requisitos que deben cumplir para aplicar. Uno de ellos, que se identificó como Inocencio Cáceres, de 46 años, señaló en el papel los seis requisitos que prevé cumplir. Le falta el acta de matrimonio, pues está en Haití, y una carta bancaria.
A diferencia de Inocencio, quien visitaba por primera vez la oficina, Sevener Duperval, de 32 años, se encontraba por tercera ocasión en el lugar junto con su esposa. Las visitas anteriores lo despachaban con un comprobante que indicaba que el status de su solicitud estaba «incompleta», porque le faltaban documentos.
Finalmente le informaron que sólo les falta traducir su acta de matrimonio en la Embajada haitiana en Santo Domingo (a RD$1,500), y legalizarla en la Cancillería. Además, llevar constancia académica, pues ambos informaron que estudian en la Universidad del Caribe.
La espera de Sevener se reflejaba en la molestia que emanaba de su semblante ante una situación que considera difícil para sus compatriotas. «Muchos haitianos no van a poder conseguir los papeles, porque no son todos los haitianos que tienen su papel, o sea, si tú tienes un recibo, el recibo tiene que tener RNC, pero hay muchas tiendas que no tienen RNC», dijo.
Entre los documentos que más se le dificulta obtener a los haitianos, están el recibo del pago del alquiler, facturas comerciales de bienes adquiridos que sumen RD$10 mil, carta de empleo (ya que muchos son trabajadores informales) y carta bancaria.
El ministro de Interior lamentó la propuesta realizada por el diputado Vinicio Castillo Semán, sobre la construcción de un muro en la frontera. «Por como van las cosas, un día pedirán hornos en la frontera para incinerar haitianos. La migración en este país entra por los puestos de control. Un muro es un absurdo». Continuó que «el muro debe ser legal y de políticas migratorias. No es perseguir a nadie».
Traductores
Un personal bilingüe asiste a los extranjeros haitianos con dificultades para el español que visitan las diferentes oficinas del Plan de Regularización. Los traductores que ha visto DL también son compatriotas de los que llegan a registrarse, que con afán se ocupan de explicarles en creole la documentación que deben presentar y, de paso, los instan a mantener el orden y la paciencia.
Fuente:Diariolibre