MÉXICO – El gobierno mexicano repatrió en seis años a poco más de 53,000 niños centroamericanos que atravesaban el país con miras de llegar a Estados Unidos; más de la mitad de ellos iba sin compañía de un adulto, según cifras divulgadas este jueves en el Senado mexicano.
Las cifras fueron en incremento año a año; de tal forma que de los 1,991 niños deportados en 2009 pasó a 7,633 en 2014 por problemas de seguridad, económicos y de reunificación familiar.
Los menores fueron interceptados por diversas autoridades, transferidos a estaciones migratorias y repatriados sin registros personalizados. Hoy abogan por ellos parlamentarios mexicanos, de Centroamérica y el Caribe, en un foro con sede en el Distrito Federal.
La senadora Gabriela Cuevas, presidenta de la comisión de Relaciones Exteriores, adelantó que México prevé tener en breve un registro nacional de niños migrantes:
«Estamos avanzando con pasos muy concretos para que podamos contar con bases de datos, con políticas públicas, con centros de atención que permitan a los niños, niñas y adolescentes contar con espacios dignos, pero también con toda la protección legal que merecen para tener pleno acceso a sus derechos».
En trabajo común, los legisladores pretenden llegar a un consenso sobre las leyes que podrían homologarse para proteger los derechos humanos de los niños migrantes.
«No podemos permitir que sigan siendo presas del crimen, presas de una sociedad injusta y de una política que no ha sabido resolver los problemas», agregó Cuevas.
Durante su intervención, la senadora Ana Gabriela Guevara advirtió a sus colegas sobre la urgencia de legislar tomando en cuenta que si no lo hacen correctamente la «migración será más recurrente y disparada» por la desigualdad y la falta de oportunidades.
«Debemos apostar al desarrollo humano regional», dijo.