SANTIAGO.- La afirmación de la Policía de que la delincuencia está controlada en esta ciudad, provoca risas y preocupación en la población, por los frecuentes asaltos y muertes cometidos por delincuentes que no sólo despojan a las personas de dinero y bienes, sino que hasta les quitan la vida.
Los primeros en mofarse de esa afirmación son los mismos delincuentes, quienes ahora ni siquiera se cohíben del temor a ser descubiertos en sus actos, con los que desafían las restricciones por los horarios nocturnos, aplicadas para frenar la delincuencia, ya que actúan a en cualquier momento.
Éstos atemorizan a la gente, que ya no encuentran qué otra estrategia implementar para no ser sorprendidos por algún antisocial.
Y es que los barrotes de seguridad para las ventanas, los rompen, las alarmas se las ingenian para desactivarlas, en fin ya la gente no encuentra qué más hacer para salvaguardar sus vidas mientras que los agentes policiales no cambian el discurso de que “todo está controlado”.
“Sí, todo está controlado, pero por los delincuentes”, es la expresión con la que Marina Díaz justifica el discurso de la Policía y es que la señora que vive en La Villa Olímpica de esta ciudad por lo menos en este año ha sido víctima de dos robos en que los ladrones se han entrado a su casa “rompieron los barrotes del lado frontal, ni siquiera fueron discretos y se entraron por la parte trasera, esa es una de las evidencias de que andan sin ningún miedo haciendo lo que les parezca a cualquier hora del día y sacando de las casas lo que a ellos más les convenga en la mayoría de los casos para satisfacer sus vicios”.
Asimismo dijo que “no es fácil llegar a su casa, después de un viaje por ejemplo y encontrar sus pertenencias rebuscadas, cristales rotos y artículos que con trabajo has podido comprar, robados por unos delincuentes a quienes nadie les ha podido poner un freno”.
Mientras que Clemencia Pichardo, quien vive en el barrio Hato Mayor, dijo que es lamentable la situación que se está viviendo en este país, donde no hay seguridad y los que están creciendo lo hacen rodeados de robos, asaltos y delincuencia por doquier, lo que según dijo es una mala influencia para las nuevas generaciones.
Las conductas se reproducen y si los niños están viendo delincuencia, ese será el patrón que van a repetir”, dijo consternada.
UN APUNTE
Saturación
Según informes, en la cárcel de La Victoria, que es la más poblada del país, hay actualmente una población de más de 7,400 detenidas. Sin embargo, sólo tiene capacidad para mil doscientos reclusos.
Fuente: El Nacional
