Una mujer de 38 años de edad totalmente desesperada por las deudas, decidió que lo mejor para escapar de sus acreedores era cambiar no solo su identidad, sino también su sexo, según El Nuevo Diario.
“Natalia”, como fue identificada por la Policía de Rusia, cambió de sexo y ahora se llama “Adrian”, informaron las autoridades.
Yevgenia Zarynsh, portavoz oficial de la Policía rusa, dijo que “luego de largas investigaciones descubrimos que la mujer no existía más y en su lugar había un hombre”.
No obstante toda su asombrosa maniobra, Adrian siguió pidiendo prestado sin pagar: “Después de cambiar de sexo, el hombre recibió un pasaporte nuevo con una identidad diferente, lo que le permitió conseguir nuevos préstamos”, explicaron las autoridades.
La Policía indica que Adrian deberá responder tanto por sus nuevas deudas como por las adquiridas cuando era mujer, que eran unos 3,700 dólares, indicó RCN Radio. “Si un deudor cree que puede salvarse de esa manera se equivoca”, dijó Zarynsh.