Donald Trump ha marcado la pauta en sus propuestas sobre los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, que ha sido tildada de antiinmigrante. Pero no siempre los republicanos representaron el lado más tosco de la política en Estados Unidos en relación con la inmigración. De muestra, un botón:
En 1980, George Bush padre y Ronald Reagan participaron en un debate para la nominación republicana en el que se refirieron a la situación de los inmigrantes indocumentados.
George H.W. Bush dijo: «El país necesitaba una solución completa al problema de la inmigración ilegal (…) estamos creando una sociedad de personas honorables, decentes, que violan la ley», y señaló que parte de su familia es mexicana (su hijo, el exgobernador de Florida y exaspirante Jeb Bush, se casó con Columba Garnica Gallo en 1974).
Bush dijo que no quería ver a niños pequeños siendo ciudadanos de segunda clase.
Reagan dijo: «Es hora de entender a nuestros vecinos del sur, y en vez de hablar de un muro fronterizo, reconozcamos los problemas comunes y que vengan de manera legal».
Reagan ganó la campaña republicana, nombró a Bush vicepresidente y ganó la presidencia, derrotando a Jimmy Carter. En su administración, Reagan creó la legislación que camino hacia la ciudadanía para tres millones de inmigrantes indocumentados
