Una niña llamada Spozhmay, se entregó voluntariamente a la Polcia, para evitar un ataque suicida contra un puesto de control en el sur de Afganistán, la menor de aproximadamente diez años llevaba un un cinturón cargado de explosivos, sin embargo como no supo qué botón pulsar, los agentes lograron detenerla a tiempo.
Spozhmay fue obligada por su hermano a llevar el chaleco explosivo, pero cuando ella empezó a “gritar y llorar”, su hermano se lo retiró y escapó.
La menor aseguró que todos en su familia son seguidores de los talibanes y que su hermano llegó incluso a retener y asesinar a un soldado afgano en casa. Los talibanes siempre han negado el uso de menores en atentados suicidas. Sin embargo, el pasado mes de marzo, también en Helmand, dos niños murieron y otros seis resultaron heridos por la detonación de un chaleco cargado de explosivos durante unas lecciones en una madraza sobre su manejo y fabricación.Dos meses antes, una niña de ocho años murió al explotar la bomba que transportaba en una bolsa cuando se dirigía a depositarla en un puesto de policía en la provincia de Uruzgán, en el sur de Afganistán.
Fuente:Planetacurioso