Una gruesa columna de humo negro dominaba la frontera entre Siria e Iraq, cerca de la ciudad de Ash Shaddadi, en la provincia siria de Hasakah.
En esa zona, se podían ver las estelas de los aviones de la coalición.
Fuentes militares kurdas, en el lado iraquí de la frontera, aseguran que las fortalezas ISIS y los campos de petróleo están en su mira, al sur de Hasakah.
Al mismo tiempo, la nueva alianza apoyada por Estados Unidos en Siria, las Fuerzas Democráticas de Siria, anunciaron que una nueva ofensiva ha comenzado para liberar las zonas ocupadas por ISIS.
Las incursiones aéreas de la coalición y las ofensivas terrestres lideradas por las fuerzas kurdas, en ambos lados de la frontera, están dirigidas a interrumpir las líneas de suministro de los extremistas del Estado Islámico, para retomar el territorio que los terroristas han controlado por más de un año, ejerciendo presión sobre ciudades importantes como Deir Ezzor.
Fuerzas peshmerga kurdas, en el lado iraquí de la frontera – incluyendo una brigada de unos 5.000 combatientes Yazidi – se están preparando para lo que funcionarios describen como una ofensiva inminente para apoderarse de la ciudad de Sinjar.
En los últimos días, se ha registrado un fuerte aumento de los bombardeos en zonas controladas por ISIS .
Si el grupo yihadista pierde Sinjar, será más difícil para sus militantes reabastecer la ciudad de Mosul, la más grande que dominan.
