Un estudio israelí encontró que un desayuno fuerte, rico en proteínas y grasa ayuda a los diabéticos tipo 2 a controlar mejor el apetito y los niveles del azúcar en la sangre.
Si eres de las personas que acostumbran a saltarse el desayuno, o a comer cualquier cosa para “contentar” al estómago antes de salir de toda prisa a cumplir las obligaciones del día, conviene que reconsideres tus hábitos – y muy especialmente si padeces de diabetes tipo 2, si tienes pre diabetes o si quieres evitar la diabetes tipo 2 a toda costa.
En Vida y Salud hemos explicado anteriormente la importancia de un buen desayuno para poder funcionar de forma óptima durante el día. Pero además, te hemos presentado varios estudios científicos que asocian el desayunar regularmente con menor incidencia de diabetes, cuentas más bajas de colesterol y habilidad de controlar mejor el peso.
Pero si ya padeces de diabetes tipo 2, presta especial atención a esta nueva información presentada recientemente en la reunión anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes realizada en Barcelona, España. Datos tomados de un estudio realizado en la Universidad Hebrea de Jerusalén, enseñan que un desayuno fuerte, que incluya alimentos ricos en proteína y grasa, podría ayudar a los diabéticos tipo 2 a controlar el apetito y los niveles de la glucosa en la sangre.
Los investigadores basaron este estudio en investigaciones previas que ya habían detectado los beneficios de un desayuno nutritivo y regular:
-Quienes desayunan regularmente tienden a tener un índice de masa corporal (IMC) más bajo que quienes se lo saltan o no desayunan
-También disfrutan de niveles de azúcar en la sangre más bajo y utilizan la insulina de forma más eficiente.