El magnate Petró Poroshenko lidera el escrutinio de las elecciones presidenciales celebradas este domingo en Ucrania con el 54,1% de los votos, informó la Comisión Electoral Central (CEC) ucraniana. Más de 33 millones de ucranianos estaban llamados a las urnas.
Estos datos, que confirman la victoria de Poroshenko en la primera vuelta, corresponden, según la CEC, al cómputo del 41,49% de las actas electorales o a 7,45 millones de sufragios emitidos. En segundo lugar se sitúa la ex primera ministra Yulia Timoshenko con el 13,15 % de los sufragios, seguida del líder del Partido Radical de Ucrania, Oleg Liashko, que obtenía el 8,53%. Las cifras preliminares coinciden con los resultados de las encuestas a pie de urna, que anoche le permitieron a Poroshenko proclamarse vencedor en la contienda electoral ya en la primera vuelta. Otros dos de los veintiún candidatos en liza conseguían más del 5% de los votos: el exministro de Defensa Anatoli Gritsenko (5,48%) y el ex viceprimer ministro Serguéi Tigipko (5,09%).
El líder del partido nacionalista Svoboda (Libertad), Oleg Tiagnobok, se situaba en el décimo lugar con apenas el 1,17% de los votos, seguido del máximo dirigente de la organización ultranacionalista Sector de Derechas, Dmitri Yárosh, que obtenía el 0,67%. Estas dos organizaciones tuvieron un papel protagonista en la revuelta popular que el febrero pasado derrocó al régimen del presidente Víktor Yanukóvich. La CEC indicó que la participación en los comicios, boicoteados por los rebeldes prorrusos en las regiones surorientales de Donetsk y Lugansk, fue del 60%, aunque precisó que este dato se refiere a 187 de las 225 circunscripciones electorales de país, por lo que podría sufrir modificaciones.
«Las elecciones tuvieron una sola vuelta», aseguró Poroshenko exultante, durante una multitudinaria rueda de prensa en la capital ucraniana. En ella ha dicho también que quiere convocar elecciones legislativas antes de fin de año.
Poroshenko ha defendido su apuesta por el futuro ingreso en la Unión Europea y ha manifestado su oposición a la federalización de Ucrania, como exigen el este rusohablante y el Kremlin. Al mismo tiempo que ha asegurado que el país debe seguir siendo «un Estado unitario», ha adelantado que su primer viaje como presidente será al Donbass, la cuenca hullera ucraniana que incluye a las regiones rebeldes de Donetsk y Lugansk.
Ha subrayado que su prioridad como jefe del Estado será acabar con la guerra y el caos en esa zona. El multimillonario ha avanzado que desea reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin, para buscar una salida a la crisis ucraniana: «Sin la participación de Rusia no es posible hablar de una verdadera seguridad en nuestra región. Encontraremos el formato y, desde luego, habrá encuentro con Putin».
Fuente:20minutos