NUEVA YORK, Nueva York, (AFP) – La cotización del petróleo terminó en su nivel más alto desde mayo de 2011 el miércoles en Nueva York, impulsada por temores sobre las repercusiones en todo Medio Oriente de una eventual intervención militar internacional en Siria.
El barril de «light sweet crude» (WTI) para entrega en octubre, que había subido el martes más de tres dólares, avanzó este miércoles 1,09 dólares en el New York Mercantile Exchange (Nymex)a 110,10 dólares.
En Londres, el alza del barril de Brent del Mar del Norte para igual entrega negociado en el Intercontinental Exchange (ICE) fue todavía más sustancial: aumentó 2,25 dólares a 116,61 dólares, su nivel más alto desde mediados de febrero. Varios países occidentales parecen favorables a atacar al régimen sirio, acusado de un mortífero ataque con armas químicas la semana pasada.
Los aliados ruso e iraní de Damasco advierten sobre la posibilidad de que se desestabilice toda la región. Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU no encontraron acuerdo sobre una resolución británica para atacar Siria. Moscú y Pekín rechazan la opción militar que preparan Washington, Londres y Paris.
«Los corredores todavía tienen incertidumbre sobre lo que pasará y, cerca de un fin de semana largo en EEUU (el lunes es el día del Trabajo), prefieren asegurar sus posiciones en caso de que algo grave pase de aquí a la semana próxima», lo cual aumenta la demanda de crudo en el mercado, consideró Carl Larry, de Oil Outlooks and Opinion.
El mercado «intenta tomar en cuenta la posibilidad de que el conflicto desborde las fronteras del país, y en particular que los envíos de crudo (a través de oleoductos) se conviertan en blanco», destacó Bart Melek, de TD Securities. Los inversores vigilan de cerca la reacción de Irán, principal aliado regional del presidente sirio, Bachar al-Assad. Estas preocupaciones dejaron en segundo plano el anuncio del Departamento de Energía de EEUU que dio cuenta de una inesperada alza de las reservas de crudo en el país en la semana que terminó el 23 de agosto, una noticia que presiona a la baja los precios pues muestra menores niveles de consumo.