Dirk Clark Productions, la compañía responsable de la producción del evento de Año Nuevo en Times Square, está indignada con las acusaciones realizadas por Mariah Carey tras su desastroso show, y estaría barajando interponer una demanda.
Los voceros de Dirk Clark aseguran que la afirmación de la estrella, acusándoles de sabotear su actuación es «difamatoria», y agregan también que es «escandalosa y francamente absurda».
Un vocero de la empresa asegura que la cantate se negó a hacer una prueba de control de sonido y que había suficiente sonido en el escenario para que ella escuchara perfectamente la música.