Todos, en mayor o menor medida, alguna vez hemos escuchado hablar del aura, ya sea que nos interesen las terapias alternativas o al leer algún artículo que hable sobre el tema.
¿De qué hablamos específicamente?
El aura es la energía que emana el cuerpo al combinarse con el alma y la mente para que trabajen en un conjunto armónico. A menudo se la considera una mezcla de frecuencias de colores finos, dónde cada uno de ellos tiene su propia naturaleza y sus características únicas.
Según estudios, el aura está conectada directamente con el nivel de salud física o espiritual de cada persona. Debido a esto, podemos llegar a la conclusión de que una persona completamente sana tendrá un aura mucho más grande y brillante que aquella persona que sufre algún trastorno de salud físico o emocional.
Los diferentes niveles del aura
El aura es energía pura y esta energía se divide en diferentes capas o niveles, que luego podrán ser vistos en conjunto. El primer nivel, llamado cuerpo físico, es el que contiene todos los órganos del cuerpo que se encargan de su correcto funcionamiento. Allí, el aura se verá como una capa lechosa y fina que se emana directamente del organismo.
La segunda capa del aura se conoce como la del cuerpo emocional, y es la que refleja nuestros sentimientos, ya sea que se trate de amor, celos, odio o envidia. Esta capa se desencadena cuando las emociones salen a la luz. La tercera capa, llamada cuerpo mental, es donde se almacenan todos los recuerdos y las experiencias del pasado que vuelven al presente por hechos fortuitos.
La cuarta capa, llamada cuerpo espiritual, es la que almacena toda la información de nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro. Aquí se incluye el karma positivo y también el negativo. Finalmente, podemos mencionar la quinta capa, conocida también como cuerpo astral, que a menudo es una copia exacta de la primera capa pero vista desde el plano espiritual.
¿Cómo se ve el aura?
El aura, por lo general, es imperceptible a los ojos humanos, pero muchas personas tienen la habilidad de sentirla e interpretarla, pues se trata de la visualización de los siete colores del arco iris los cuales, dependiendo de la fortaleza de cada uno de los sentimientos y acciones que suceden en cada capa, se verán más turbios o más claros.
Fuente: Imujer