El autismo
El autismo es un trastorno del cerebro que afecta el desarrollo de las habilidades sociales y de comunicación normales. Las personas que tienen autismo tienen problemas para comunicarse e interactuar con otras personas, a partir de una edad temprana.
Los signos del autismo pueden variar de una persona a otra. También pueden ser peores en algunas personas que en otras. Algunos de los signos más comunes se indican en la sección Síntomas. Se puede decir que las personas tienen «autismo de baja funcionalidad» o «autismo de alta funcionalidad», según la gravedad de sus síntomas y los resultados de una prueba de coeficiente intelectual (IQ, por sus siglas en inglés) (prueba de inteligencia). El autismo de alta funcionalidad es un autismo con síntomas menos graves, mientras que el autismo de baja funcionalidad es un autismo con síntomas más graves.
¿Cuáles son los síntomas del autismo?
Evita el contacto físico o el contacto visual.
No responde a las voces ni a otros sonidos.
No responde a su nombre.
No habla ni usa el lenguaje en forma adecuada.
Se balancea hacia atrás y hacia adelante, gira o se golpea la cabeza.
Se queda mirando determinadas partes de un objeto, como las ruedas de un automóvil de juguete.
No entiende los gestos realizados con las manos ni el lenguaje corporal.
No desarrolla juegos de simulación ni participa en juegos de fantasía.
Se preocupa mucho por el orden, la rutina o el ritual, y se molesta si se altera o cambia la rutina.
No tiene expresión facial o usa una voz monótona.
Se hace daño a sí mismo o no le teme al peligro.
¿Cómo se diagnostica el autismo?
No existe ninguna prueba de laboratorio que pueda detectar el autismo. A menudo, el autismo se diagnostica cuando un bebé o un niño pequeño no se comportan como se espera para su edad. Si su médico cree que su hijo tiene autismo, es probable que sugiera que vea un psiquiatra de niños o a otro especialista. Es probable que el especialista observe a su hijo para ver si muestra signos de autismo.
¿Cómo se trata el autismo?
Los niños no «superan» el autismo cuando crecen, y esta afección no se puede curar. No existe ningún medicamento que trate el autismo de por sí, pero los medicamentos pueden ayudar a tratar algunos síntomas del autismo, como la conducta agresiva o el insomnio.
Las investigaciones han demostrado que una terapia de la conducta y del lenguaje muy intensa puede ayudar a algunos niños. Con terapia, algunos niños pueden mejorar a medida que maduran. Las habilidades del lenguaje y el nivel intelectual general de cada niño en particular pueden ayudar a predecir qué sucederá con su caso de autismo.