Donald Trump y Kanye West se reunieron durante 15 minutos y hablaron sobre diversos temas. Kanye además le regaló al presidente electo un libro artístico que incluye fotos de desnudos.
Según informa TMZ, un miembro del servicio secreto, quien resguarda la seguridad del presidente electo, confió que los problemas mentales de West no representaban un peligro para Trump.
El equipo de Trump finalmente tomó la decisión de darle a Kanye el permiso, y habría sido el propio presidente electo quien tomó la decisión de sentarse con Kanye durante 15 minutos.