Robin Williams preparó con anticipación su suicidio, incluso dejó mensajes a su familia en lugares estratégicos de la casa, anunciando sus intenciones.
El actor dejó mensajes como: ‘Es hora de irse’ o ‘He terminado con todo’, y los colocó en lugares estratégicos en su hogar para que su familia los encontrara.
Se reveló que Williams de 63 años, sufrió una profunda depresión cuando se enteró que padecía el mal de Parkinson, noticia que no pudo asimilar y lo condujo a ese triste final.
También se ha revelado que el actor tuvo una infancia triste y solitaria, y que calificaba a su madre como ‘una adicta a la moda’ y a su padre como ‘un empresario ausente’.