Gran victoria de Sebastian Vettel, que ha vuelto de vacaciones con las pilas bien cargadas, dominando la carrera desde la primera vuelta a la última. Tras una gran salida y una séptima marcha más corta que la de Lewis Hamilton, el alemán ha pasado al británico antes de Les Combes y a partir de ahí se ha encontrado con la pista libre, desplegando un ritmo que ningún coche ha tenido en el día de hoy. Gracias a ello, el actual Campeón del Mundo se ha hecho muy pronto con una ventaja suficiente (en la vuelta 5 ya tenía más de cuatro segundos de renta) como para evitar contingencias mayores, tras lo que ha gestionado la carrera a placer, llevándose, por supuesto, la vuelta rápida de carrera. Soberbio trabajo del piloto y su equipo, impecables, como siempre.
El otro gran protagonista del Gran Premio ha sido Fernando Alonso, que ha realizado una soberbia carrera remontando siete puestos desde la novena plaza hasta la segunda final y consiguiendo todos ellos en la pista, adelantando a los rivales. El Ferrari ha mejorado bastante después del verano en esta pista (incluso rodando con más ritmo que Mercedes y Lotus), pero el bicampeón español ha hecho lo máximo que se podía hacer con el F138, lo cual es insuficiente para alcanzar al RB9.
Así que podríamos describir lo conseguido hoy como una actuación agridulce, pues a pesar del gran trabajo realizado su máximo rival -Sebastian Vettel- sigue engrosando su ventaja en el Mundial y, lo peor de todo, el potencial de Red Bull es todavía inalcanzable para Ferrari. Ni siquiera es consuelo el abandono de Kimi Räikkonen, que supone un cero en el casillero del finlandés, ni que Alonso se haya aupado a la segunda posición de la clasificación de pilotos, pues el Mundial se ha escapado hoy un poco más.
Los dos Mercedes han acabado por detrás de los dos anteriores, con Hamilton -el poleman ayer sábado- en tercera posición y Rosberg cuarto. Sin duda, ha sido lo máximo a lo que podían aspirar, pues tanto Red Bull como Ferrari han estado un paso por delante en esta pista. No en vano, Alonso ha metido 10 segundos a Hamilton y Vettel casi 28 segundos. Parece que el comportamiento de los neumáticos no ha sido tan bueno en esta carrera para los germanos, pues traían un buen paquete de mejoras, el cual les ha funcionado bien, pues lo han llevado en carrera. Lo que resulta interesante es ver cómo ni Webber ni Massa han podido con ellos, cuando sus compañeros les han pasado en la pista como un avión. Y no será por falta de oportunidades, al menos, en el caso de Webber, que se ha pasado media carrera tras Rosberg.
Jenson Button ha sorprendido bastante, colocando a su McLaren en sexta plaza y acabando incluso por delante de Massa y el único Lotus superviviente, el de Romain Grosjean. El británico ha hecho una gran carrera, que ha estado a punto de completar con una sola parada, pero la realidad se ha impuesto y a falta de nueve vueltas para el final ha tenido que entrar a realizar su segundo pit stops. Mclaren está mejorando poco a poco y parece que las novedades técnicas introducidas están funcionando a buen ritmo.
Las diez primeras posiciones han sido completadas por el Lotus de Grosjean, el Force India de Sutil y el Toro Rosso de Ricciardo, que vuelve, de esta manera, a la zona de puntos. Los primeros han tenido un Gran Premio bastante difícil, a pesar de que creían tener potencial. Además, para colmo de males, su piloto estrella, Kimi Räikkonen, se ha visto obligado a abandonar por un problema de rotura de frenos, los cuales iban dejando su carbono en cada frenada del circuito.
Sauber ha vuelto a ganar la partida a Williams, y Caterham a Marussia.
La carrera ha sido bastante tranquila en cuanto a incidentes y no ha sido necesario desplegar el safety car. De hecho, tanto Räikkonen como Pic han abandonado por problemas mecánicos. Sólo Di Resta ha tenido un accidente causado por Maldonado, que se lo ha llevado por delante en la ‘parada del autobús’, pero poco más.
A pesar de ello, sí que se han visto varias sanciones: tres drive throughs (Gutiérrez, Chilton y Pérez) y un stop and go para Maldonado.
La conflictiva salida de Spa se ha zanjado también de una forma bastante limpia, sin sobresaltos de ningún tipo. Aún así, hemos tenido una carrera bonita en cuanto a adelantamientos, sobre todo, en la subida a Les Combes, donde el DRS ha ayudado bastante.
El siguiente Gran Premio será -en dos semanas- el de Italia en otra de las pistas con más solera del Campeonato: Monza. Llegamos a casa de Ferrari, precisamente, en un momento bajo de forma del equipo, que está viendo cómo luchar por el Mundial se pone muy cuesta arriba. Aún así, los de Maranello tratarán de ganar esa carrera -con permiso de Red Bull, claro- ante su gente a toda costa. Veremos si consiguen esa chispa técnica que les permite acercarse a los chicos de la bebida energética, aunque sin perder de vista a los siempre peligrosos Mercedes y Lotus.
