Esta semana el representante de Corea del Norte en las Naciones Unidas lanzó una serie de amenazas al condenar las acciones estadounidenses en Siria y las maniobras en la zona de Corea. Kim In Ryong dijo que se «ha creado una situación peligrosa en la que podría estallar una guerra termonuclear en cualquier momento en la Península y supone una grave amenaza para la paz y seguridad mundial».
Aunque esa retórica no se había escuchado antes de un diplomático de la ONU, sí es lenguaje típico de la delegación de Corea del Norte. Pyongyang está claramente alterado por el nuevo gobierno de Estados Unidos que ha dicho que la doctrina de «paciencia estratégica» con Corea del Norte se ha acabado.
Mientras los analistas dicen que una sexta prueba nuclear por parte de Corea del Norte es inminente y EE.UU endurece su posición, cabe preguntarse: ¿qué pasaría en un enfrentamiento bélico entre ambos países? ¿Cuál está mejor preparado?
A pesar de las pruebas nucleares norcoreanas (desde octubre de 2006 hasta septiembre de 2016), y tras la reciente falla en una prueba de misil, algunos expertos dicen que la amenaza sigue siendo la misma que con la primera prueba en 2006, pues no se ha demostrado que Corea del Norte haya conseguido miniaturizar un arma nuclear. Es poca la información independiente y verificada que se conozca del arsenal norcoreano.
