Silicon Valley es una nueva comedia de 8 episodios que emite la cadena americana HBO en en los Estados Unidos desde principios del mes de abril. Hace poco leía la frase «Los Nerds de hoy son los jefes del mañana» y parece que la frase es el mínimo resumen que podemos hacer de esta serie.
La acción de esta creación de Mike Judge transcurre en la ciudad de California que da título a la serie y que quiere ser el centro terrestre de la tecnología más puntera mientras que un grupo de jóvenes nerds trabaja desarrollando su propio potencial con vistas a ser el próximo Mark Zuckerberg, el creador de Facebook. Richard (Thomss Middleditch) es el fundador de una web dedicada a canciones que no interesan a nadie llamada Pied Piper. Pero sus colegas están subyugados por el algoritmo que ha creado que le permite comprimir ficheros audio o vídeo sin que su calidad se vea afectada. Cuando él presenta su invención a dos potenciales inversores, uno le ofrece 10 millones dólares por el producto, mientras que otro le da 250.000 dólares y el 5% de las ganancias de la compañía, opción por la que se decanta Richard finalmente. Pero la realidad le pilla, él y sus jóvenes socios deben enfrentarse a un mundo poblado de oligarcas de sitios web que están dispuestos a todo para aplastar a los más pequeños.
Podíamos temer que la serie se afianzase en el humor fácil e incluso vulgar, pero no es así. ‘Silicon Valley‘ cae en el momento oportuno en nuestro paisaje televisivo. Los personajes son atractivos y auténticos, el humor eficaz y es sobre todo la representación de este nuevo Hollywood de los geeks lo que aprecia el público. La gente ya comienza a tomarse en serio la frase «Los Nerds de hoy son los jefes del mañana» y comienza a interesarse por ellos.
Richard y su mejor amigo Big head (Josh Brener) trabajan como programadores júnior en Hooli (un equivalente a Google) viviendo en casa de Elrich (T.J. Miller), un informático perezoso que se ha convertido en millonario vendiendo su creación: una app que tiene la capacidad de encontrar todas las fuentes de agua de los alrededores.
Tan pronto como los inversores se interesan por Pied Piper, su creador debe hacer una elección que podría cambiar su vida: hundirse inmediatamente bajo los millones o conservar su idea, desarrollarla y tener la oportunidad de convertirse en el próximo rey de Internet. Decide sr un rey y sus problemas comienzan.
El protagonista es un superdotado en los suyo pero no está preparado para administrar una compañía y no tiene la firmeza necesaria para ser jefe. La primera cosa que debe de hacer es arreglar el tema del nombre de la compañía. Luego decide contratar a Jared (Zach Woods) para que cree un plan a seguir. Finalmente, Richard debe aguantar a sus colegas Dinesh (Kumail Nanjiani) y Gilfoyle (Martin Starr), los cuales no dejan de burlarse de él y de sus debilidades, seguramente un poco celosos de su éxito instantáneo.
A pesar de su innegable talento informático, todos estos geeks se comportan muchas veces como niños mimados que prefieren fumar marihuana que instruirse. No tuvieron probablemente nunca novia ni saben hacerse un par de huevos fritos. Que importa; ellos están en la ciudad de los sueños y piensan realizar el suyo.
‘Silicon Valley‘ nos presenta un paralelismo sorprendente con Hollywood. A imagen de los famosos que tienen su nombre inscrito en el paseo de la fama, los protagonistas veneran a Zuckerberg y a Steve Jobs. Mientras que el físico es importante para los actores en Hollywood, en Silicon, la apariencia no cuenta tanto. El sueño de estos programadores es lanzar un nuevo producto que revolucione el mundo de la informática, pero en el fondo, lo que buscan, como los actores, es la fama y el dinero más que vivir de su oficio. Y como un actor, han de competir en un mundo feroz… porque la fama cuesta y para lograrla deben sudar.
Y suda… el primer inversor cuya oferta Richard rechazó copia su producto saltándose las leyes de la derechos de autor. Nuestro héroe también se atasca en la espiral del dinero aceptando despedir a su mejor amigo porque no parece ser lo suficientemente bueno. Y seguirá sudando…
Vale la pena echarle una ojeada a ‘Silicon Valley‘, es deliciosa. Tiene una trama interesante y un reparto compacto del que no queremos tirar a nadie a las primeras de cambio. No es lo que nos cuentan, es como lo cuentan y como la serie consigue que si ves los dos primeros episodios comprendas que esto es más que una serie de nerds pirados.