WASHINGTON (AP) — Un miliciano libio acusado del ataque de 2012 en Bengasi está en manos de la justicia federal estadounidense, dijo el sábado la oficina del procurador general. Las medidas de seguridad se reforzaron en el tribunal federal de Washington en anticipo de la posible comparecencia del sospechoso durante el sábado.
El vocero William Miller no dio más detalles sobre Ahmed Abu Khattala, quien enfrenta cargos penales por la muerte del embajador de Estados Unidos y otros tres estadounidenses en el ataque el 11 de septiembre de 2012 en Libia.
Las fuerzas especiales estadounidenses capturaron a Abu Khattala en Libia hace dos semanas, en el primer indicio de progreso en la investigación del ataque de Bengasi. Las autoridades han interrogado al sospechoso en una nave anfibia de transporte que lo trajo a Estados Unidos.
Una denuncia penal entablada el año pasado lo acusa de delitos terroristas, incluso la muerte de una persona durante un ataque a una instalación federal, un delito que puede conllevar la pena de muerte.
Abu Khattala podría enfrentar a un juez el mismo sábado y el gobierno estadounidense presentarle los cargos. Casi seguramente quedará detenido mientras el Departamento de Justicia busca una decisión de un jurado federal de investigación.
El proceso en un tribunal en la capital de la nación refleja la posición del gobierno de Barack Obama de juzgar a los sospechosos de terrorismo en el sistema penal estadounidense, aun mientras los republicanos pretenden que Abu Khattala y otros sean enviados a la cárcel estadounidense en Guantánamo, Cuba. Los críticos dicen que los sospechosos de terrorismo no merecen las protecciones legales acordadas por un tribunal estadounidense. El gobierno considera que el sistema de justicia civil es más justo y eficiente.
La violencia en el undécimo aniversario de los ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos se convirtió en un motivo de fricción política. Los republicanos acusaron a la Casa Blanca, a medida que se aproximaba la elección presidencial de 2012, de engañar intencionalmente al público acerca de lo que provocó los ataques. Por su parte la Casa Blanca acusó a los republicanos de politizar una tragedia nacional.
Abu Khattala, una figura prominente en el círculo de extremistas de Bengasi que era popular entre jóvenes radicalizados, admitió en una entrevista con The Associated Press en enero que estuvo presente durante la ofensiva contra la misión estadounidense en Bengasi, pero negó participación en el ataque.
Fuente:AP