El estreno mundial del séptimo capítulo de la saga creada por George Lucas se presentó por primera vez en una gala considerada la mayor de la historia
y que ponerlo todo en perspectiva: cuando se celebran los Oscar, Hollywood Boulevard cierra su acceso un bloque (entre la avendida Highland y la calle Orange Dr.) para que los invitados al evento puedan acceder al Dolby Theatre con toda la seguridad del mundo.
El lunes por la noche, con motivo de la premiere mundial de “Star Wars: Episode VII. The Force Awakens”, la primera vez que se mostró en público la muy esperada continuación de la saga galáctica, el mismo boulevard fue cerrado cuatro bloques, en una gala que ya sido considerada como la de mayor tamaño en la historia de Hollywood.
La película no sólo se mostró en el citado Dolby Theatre, donde los responsables del filme desfilaron por su escenario, sino también en el adyancente TLC Chinese Theatre y en El Capitan Theatre, todos ellos conectados a través de una carpa central donde, después de la proyección, se celebró una fiesta estelar.
El nivel de seguridad en el área fue no menos espectacular. Incluso los peatones que no tenían acceso al estreno tuvieron que pasar por detectores de metales para simplemente pasar de una calle a otra.
Decenas de policías y guardias de seguridad (más de 100) patrullaron el área… todo ello, por cierto, pagado por los estudios Disney.
Por supuesto, a la premiere asistieron todos aquellos que han sido responsables no sólo de “The Force Awakens”, sino también de la franquicia, empezando por su creador, George Lucas, ovacionado en la presentación que llevó a cabo el principal dirigente de Walt Disney Company, Bob Iger, compañía que hace tres años compró Lucasfilm y relanzó “Star Wars”.
Lucas se sentó en el Dolby Theatre al lado del director (y su buen amigo) Steven Spielberg. Los dos, como bien recordó Kathleen Kennedy, hoy presidente de Lucasfilm, son más que responsables de que “The Force Awakens” exista tal y como es hoy.
Kennedy rememoró cuando Spielberg la contrató a principios de los años 80 para que fuera parte del equipo de producción de “Raiders of the Lost Ark”, que Lucas produjo. Luego citó el descubrimiento de una caja con las películas caseras dirigidas por el realizador de “E.T.” cuando éste era un adolescente. Con el fin de ponerlas en orden y restaurarlas, Kennedy contrató a un joven de 16 años, J.J. Abrams, quien cobró $300 por la tarea.
Abrams no solo ha terminado siendo uno de los productores y directores más exitosos del siglo XXI, sino que anoche presentó su película más reciente: “The Force Awakens”.
Entre los asistentes, todos los actores: desde lo que han formado parte de la serie desde sus orígenes (Harrison Ford, Mark Hamill, Carrie Fisher, Peter Mayhew, quien siempre ha sido Chewbacca, Anthony Daniels, el legendario C3PO), hasta los que se han incorporado en este nuevo episodio (Óscar Isaac, John Boyega, Daisy Ridley, Adam Driver, Domhnall Gleeson, Max Von Sydow).
También hicieron acto de presencia algunos de sus artistas más representativos, como el compositor John Williams o el guionista Lawrence Kasdan (quien en 1980 y 1983 fue responsables de los libretos de “The Empire Strikes Back” y “Return of the Jedi”).
De los que no hubo ni rastro fue de los actores que protagonizaron los tres episodios previos, “The Phantom Menace”, “Attack of the Clones” y “Revenge of the Sith”: Liam Neeson, Ewan McGregor, Hayden Christensen o Jake Lloyd…
La premiere transcurrió sin incidente alguno (solo un individuo fue detenido por tratar de acceder al recinto sin boleto)… y si hay que prestar atención a la reacción general de la audiencia, dejó claro que hay “Star Wars” para mucho tiempo y en una galaxia bien cercana.
