Los productos lácteos ofrecen una variedad de nutrientes como proteínas, calcio, potasio, magnesio, que desempeñan un papel importante tu salud como el mantenimiento de la densidad ósea y controlar la presión arterial.
A pesar de todos los nutrientes y beneficios, a los lácteos también se les ha dado una mala fama. Algunas personas simplemente no los toleran mientras que otros, por su estilo de vida, han decidido sacarlos de su dieta.
Si estás en alguno de estos grupos no te pierdas los sustitutos lácteos que puedes usar:
Leche de almendras
Una alternativa a la leche, la de almendras es buena para utilizar en tu café, cereales, cocinar, o como parte de una comida. Esta alternativa cremosa está llena de antioxidantes, vitamina E y grasas saludables y omega-3. También carece de colesterol y grasas saturadas, es una opción baja en carbohidratos, y tiene menos calorías que una taza de leche. Además, es fácil de hacer en casa.
El yogur y helado
El yogur helado y el helado son alimentos básicos del verano, y el yogur es una proteína con probióticos muy saludable. Para que la elección sea más saludable, remplaza el helado por sorbetes de fruta mezclados con aguacate que le dará ese toque cremoso que a todos nos gusta.
Mantequilla
Generalmente tiene una mala reputación por los 12 gramos de grasa por cucharada. Pero dependiendo de para qué se utiliza, hay diferentes alternativas.
Para cocinar: Cambia la cantidad necesaria de mantequilla en una receta para hornear por un aceite de origen vegetal (como aceite canola o de oliva) y puré de fruta (como puré de manzana). La regla general es reemplazar ¾ de la cantidad de mantequilla de la receta con el aceite líquido, o reemplazar partes iguales con puré de fruta.
Para untar: Si tu tostada de la mañana no es completa sin la mantequilla, considera mantequilla de maní o mantequilla de almendra. Están llenas de grasas saludables para el corazón y ofrecen unos 8 gramos de proteína por cada 2 cucharadas.
Fuente: Imujer