Las tècnicas de reproducción asistida son una solución para las parejas que quieren tener hijos y no puedan. Estas técnicas tienen el objetivo de lograr ese embarazo tan deseado. Hay muchas causas por las que no se puede tener hijos y diagnosticar bien la que nos afecta a través de una prueba de diagnśtico será clave para aplicar una técnica u la otra.
Pruebas de diagnóstico
Hay una gran cantidad de pruebas de diagnóstico por las que deberán pasar las parejas antes de poder hacer una técnica de reproducción u otra, pues cada una de ellas varía en función de la causa por la que no nos podemos quedar embarazadas.
Estas pruebas se harán tanto en los hombres como en las mujeres, de manera que se pueda saber exactamente quien es el que tiene el problema. Ello permitirá escoger técnicas de reproducción asistida menos agresivas y más adecuadas a las situaciones de cada una de las parejas.
Las pruebas que se suelen hacer y de las que hablaremos con más detalle en otros artículos son, como norma, general:
- Seminograma
- Análisis hormonal de la mujer
- Histerosalpingografía
Hoy otras pruebas que se pueden hacer para hacer diagnósticos más complejos en el caso de que no se pueda diagnosticar el motivo de la infertilidad con estas. Sin embargo, las pruebas complementarias serán siempre que un médico las prescriba y con motivos reales para ellas.
¿Cuáles son las técnicas de reproducción asistida?
Entre las técnicas de reproducción asistida más usadas podemos encontrar las siguientes:
Inseminación artificial
Esta es una de las técnicas que se suele usar más y se hace en los casos en los que hay una alteración en el aparato reproductor femenino o bien en casos de disfunción eréctil. Ambos problemas hacen que el esperma no pueda llegar al sitio correcto para la fecundación; la inseminación artificial acaba con ello, pues se inyecta el esperma directamente al óvulo en el momento adecuado. Esta técnica suele tener un éxito del 80%.
Fecundación in vitro
Es otra de las técnicas de reproducción asistida que más se usa y tiene unas posibilidades de éxito de entre el 80 y el 90% de los casos. La fecundación in vitro suele hacerse cuando hay una disfunción del hombre o una malformación en el aparto reproductor de la mujer, cuando falla la inseminación artificial y en casos de endometriosis y disfunción ovárica.
Microinyección espermática
Es usada cuando fallan las anteriores, generalmente cuando hay una disfunción masculina y el factor femenino de infertilidad, siempre que lo aconsejen los médicos y no haya ningún otro motivo por el que no se pueda realizar.
Fuente Imujer