La cebolla, el ajo y las legumbres sirven para aumentar las defensas del organismo y actúan como antigripales naturales, de acuerdo con un estudio del Instituto Tecnológico Agroalimentario AINIA de España que reseña que la remolacha, el brócoli, las coles de Bruselas y los cereales también tienen esas propiedades.
Estos alimentos tienen cualidades antivirales y bactericidas, lo que ayuda a quien los consume a aumentar sus defensas. Los nutricionistas destacan que “una dieta saludable y equilibrada” ayuda al organismo a estar preparado para “prevenir y combatir” una gripe o un resfriado.
La alimentación también puede servir para combatir los síntomas de estas infecciones, que se ven reducidos con el consumo de productos que contengan, sobre todo, propiedades antioxidantes, pues permiten reducir las toxinas provocadas por la infección, fortalecer el sistema inmune y, a su vez, ayudar a reducir el tiempo del resfriado o la gripe.
Entre aquellos que se recomienda consumir, se encuentran los ricos en vitamina C, como la naranja, los limones y toronjas; las verduras de hojas verdes oscuras como las coles o el brócoli; y los que tienen vitamina A, como la zanahoria, el hígado o pescados como la caballa, que tienen propiedades antioxidantes.
La ingesta de líquidos es otra práctica muy importante, dado que beber mucha agua o jugos con propiedades antioxidantes como la naranja y el tomate, ayuda a evitar la deshidratación, a la eliminación de mucosidad y a disminuir las toxinas.
