Un día después de haber sido arrestado en Florida por conducir bajo la influencia, el golfista Tiger Woods rompió el silencio para asegurar que al contrario de lo que se pueda pensar, el alcohol “no tuvo que ver” con este incidente.
“Entiendo la gravedad de lo que hice y asumo absoluta responsabilidad por mis acciones”, dijo el 14 veces campeón por medio de un comunicado. “Quiero que el público sepa que el alcohol no tuvo que ver [con el incidente]. Lo que sucedió fue una reacción a una medicina recetada. No me di cuenta de que la mezcla de medicamentos me había afectado tan fuertemente”.
El deportista de 41 años se disculpó por lo ocurrido y sus consecuencias, al tiempo que agradeció a sus fans el su apoyo que le han brindado. “Yo también espero más de mí mismo”, aseguró, “haré todo lo que esté en mi poder para asegurarme de que esto no vuelva a suceder”.
Woods fue arrestado hacia las 3:00 a.m. del lunes en la autopista Indian Creek Parkway en Jupiter, Florida, y pasó unas 4 horas en una celda del condado de Palm Beach.
El deportista fue liberado tras reconocer los hechos, aunque no se aclaró qué hacía a conduciendo a esas horas de la madrugada.
Según la portavoz de la policía local, Kristin Rightler, el informe del arresto de Woods será divulgado este martes.
Quiero pedir disculpas con todo mi corazón a mi familia, mis amigos y los fans. Yo también espero más de mí mismo. Haré todo lo que esté a mi alcance para asegurarme de que esto no vuelva a suceder más.
Woods ha obtenido 79 títulos en su carrera, colocándolo en el lugar número 2 en la historia de la Liga de Golf Profesional (PGA).
El deportista no ha competido profesionalmente en casi 4 meses debido a un problema en la espina dorsal, de la que fue operado el 20 de abril en Texas.