Los islamistas chebab de Somalia reivindicaron el sangriento ataque en un centro comercial de Nairobi, que causó al menos 368 muertos, en represalia a la presencia de tropas de Kenia en territorio somalí, en un mensaje difundido por Twitter.
«Los muyahidines entraron en un centro comercial Westgate hacia el mediodía» y «mataron a más de 100 infieles kenianos y la batalla continúa», afirmaron los islamistas en el mensaje difundido por Twitter.
Kenia desconoció las reiteradas advertencias sobre las consecuencias graves que podía tener la presencia de sus tropas en Somalia, indicaron los rebeldes islamistas shebab, vinculados a Al Qaida.
El gobierno de Kenia «hizo oídos sordos a nuestras reiteradas advertencias y continuó con la masacre de musulmanes inocentes en Somalia», afirmaron los islamistas somalíes a través de su cuenta Twitter.
El hecho
Al menos 60 personas murieron y 175 resultaron heridas en el ataque de un lujoso centro comercial de Nairobi por un comando que disparó con armas automáticas y lanzó granadas contra los clientes y los empleados, según un nuevo balance difundido por un jerarca policial.
«El balance es de 68 muertos. Eso incluye las personas que murieron en el lugar y las que fallecieron en el hospital», indicó el jerarca policial a los periodistas.
Un comando armado y encapuchado entró en el centro comercial Westgate Mall, uno de los más lujosos de Nairobi, cuya clientela está formada principalmente por kenianos ricos y por extranjeros. Los miembros del comando dispararon y tiraron granadas contra la clientela cosmopolita -africanos, indios y occidentales- y los empleados del centro comercial. Unidades de elite del ejército keniano fueron desplegadas para reforzar a las fuerzas policiales en el lugar y ayuda a la evacuación de los clientes y los empleados del centro comercial que era sobrevolado por helicópteros.
Los atacantes, de los que no se conoce por ahora la identidad, pero que hablan en árabe o en somalí según testigos, irrumpieron a mediodía en el centro comercial «Westgate Mall».
Lleno de gente los fines de semana, el lugar es citado regularmente como objetivo posible de grupos relacionados con Al Qaida, como los insurgentes islamistas somalíes shebab. Este tipo de ataque es algo que nunca había ocurrido en la capital keniana y podría ser el atentado más sangriento desde el ataque suicida de Al Qaida, que tuvo como objetivo en agosto de 1998 la embajada estadounidense de Nairobi y causó más de 200 muertos.