Un funcionario municipal de la localidad de Sparks, Shawn Carey, dijo momentos luego del hecho que el joven que había disparado se mató de un tiro, pero la policía señaló horas más tarde que aún no quedó establecido cómo murió, aunque informó que en la escena del crimen no hubo disparos policiales.
Según explicó la policía, dos chicos alumnos del colegio resultaron heridos de bala y fueron hospitalizados, de los cuales uno fue operado y el otro evolucionaba bien, informó la cadena CNN.
Los disparos comenzaron pasadas las 7 de la mañana, poco antes de que comenzaran las clases, y rápidamente más de 150 oficiales respondieron a los pedidos de ayuda, evacuaron a todo el estudiantado de la escuela para niños de entre 11 y 13 años, y de la escuela primaria de al lado.
El tiroteo empezó en el campus del colegio y terminó fuera del edificio del establecimiento, dijo la policía.
No se informaron los motivos del incidente ni las identidades de ninguna de las víctimas o involucrados.
«En mi opinión, (el docente que murió) es un héroe. Sabemos que intentó intervenir», aseguró el vicejefe de policía de Reno, Tom Robinson, desde la ciudad de 90.000 habitantes.
«En mi opinión, el docente que murió es un héroe. Sabemos que intentó intervenir»
Tom Robinson, jefe de policía
Las clases fueron suspendidas por el resto del día y la página web del Departamento de Policía de Sparks colgó posteriormente una entrada en la que se declaraba a la escuela como «zona segura» y se informó que se había iniciado «una investigación».
«Como se pueden imaginar, la mejor descripción para la situación actual es caos. Es demasiado temprano para saber si apuntó a determinadas personas o si disparó indiscriminadamente», explicó Robinson.
Desde temprano el gobernador de Nevada, Brian Sandoval, hizo saber que seguía de cerca la situación en la escuela de Sparks y envió sus condolencias a las familias de las víctimas a través de un comunicado.
Otro que reaccionó de inmediato fue el líder de la bancada oficialista demócrata del Senado estadounidense y representante por Nevada, Harry Reid.
«Ninguna palabra de condolencia podría aliviar el dolor, pero espero que ayude el saber que toda Nevada llora con ellos. Me pongo a disposición, si hay algo que pueda hacer», aseguró el hombre fuerte de los demócratas en el Senado a través de un comunicado.
Hace apenas unos meses, Reid y el presidente Barack Obama se embarcaron en una pulseada con los sectores más conservadores del país para aprobar una reforma de armas.
Entre los principales cambios de la ley se destacaban la obligatoriedad de la averiguación de antecedentes para todos los que quisiesen comprar un arma y la prohibición de las armas de asaltos (versiones civiles de armas militares) y las tiendas que venden masivamente municiones.
Obama había comenzado a impulsar la reforma a principios de año, luego que el país quedará conmocionado por una nueva masacre en una escuela primaria.
El pasado 14 de diciembre, tras asesinar a su madre, un joven de 20 años entró a su antigua escuela y masacró con un fusil de asalto a 20 niños y seis adultos en Newtown, Connecticut.
La matanza logró reabrir el debate sobre la venta de armas en el país, pero pese al apoyo mayoritario de la opinión pública, la Casa Blanca no logró aprobar su reforma.
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