Tom Cruise está furioso con el reportaje de que ya no le presta atención a su hija Suri, así que emprende acción legal.
El actor está demandando por $50 millones de dólares a los editores de las revistas Life & Style e In Touch, por historias de portada que aseguraban que había «abandonado» a Suri tras su divorcio de Katie Holmes en junio de 2012.
Furioso, Cruise alega que «de ninguna manera he sacado a Suri de mi vida – ni de forma física, emocional, financiera o de alguna otra».
Tom entonces ennumera todas las veces que vio a su hija en persona en los meses siguientes al divorcio y que «aun cuando estaba trabajando fuera del país y no podía ver a Suri en persona, éramos (y continuamos siendo) muy cercanos».
Sin embargo, no nombra a Katie en específico, citando que «los numerosos mails que he tenido con la madre de Suri durante ese periodo demuestran que he sido una presencia constante en la vida de mi hija».
El famoso culmina afirmando que «sé que mi hija me extraña cuando no estoy con ella – como yo la extraño a ella. Pero es una niña muy feliz, y tenemos una maravillosa relación».