Una inédita y prometedora lluvia de estrellas se producirá este 24 de mayo: se trata de las Camelopardalidas, causadas por el polvo dejado atrás por el cometa 209P/LINEAR.
Podría dejar la nada desdeñable cifra de 200 meteoros en el cielo por hora, rivalizando con las conocidas Perseidas de agosto, según el jefe de la Oficina de Medio Ambiente sobre Meteoritos de la NASA, Bill Cooke. La lluvia de estrellas se verá en Estados Unidos y Canadá en todo su esplendor. Los cálculos de la NASA apuntan a que esta lluvia alcanzará una tasa de 200 meteoros por hora en condiciones ideales, lugar de observación muy oscuro, no presencia de la Luna, cielo despejado y el radiante alto.
El cometa 209P/LINEAR fue descubierto en febrero de 2004 por el proyecto Lincoln Near-Earth Asteroid Research, un esfuerzo cooperativo de la NASA, el Instituto de Tecnología de Laboratorio Lincoln Massachusetts, y la Fuerza Aérea de los Estados Unido, es relativamente débil y se sumerge dentro de la órbita de la Tierra una vez cada cinco años, a medida que realiza un bucle alrededor del sol.
Hace dos años, los expertos en meteoros Esko Lyytinen de Finlandia y Peter Jenniskens del Centro de Investigación Ames de la NASA anunciaron que la Tierra iba a tener un encuentro con los escombros del cometa 209P/LINEAR. Corrientes de polvo expulsadas por el cometa en el siglo XIX cruzarían la órbita de la Tierra el 24 de mayo de 2014. El resultado, dijeron, podría ser un estallido significativo de meteoritos .
Existe un amplio consenso entre los analistas de que la Tierra pasará a través de los flujos de escombros el 24 de mayo, sin embargo, nadie está seguro de la cantidad de escombros que se está esperando. Todo depende de lo activo que fuese el cometa hace más de un siglo, cuando se desencadenaron los flujos de escombros. «No tenemos idea de lo que el cometa estaba haciendo en el siglo XIX», dice Cooke.
«Como consecuencia de la incertidumbre, podría ser una gran lluvia de estrellas o un fiasco completo». «Esperamos que estos meteoros irradien desde un punto de Camelopardalidas, también conocida como ‘la jirafa’, una constelación tenúe cerca de la Estrella Polar», explicó. Debido a que esta es una nueva lluvia de meteoros, las sorpresas son posibles. Los estallidos podrían ocurrir horas antes o después del pico previsto. En caso de fracaso, hay un premio de consolación: el 24 de mayo la Luna creciente y Venus están convergiendo para aparecer muy juntas a la mañana siguiente, 25 de mayo. «Esa es una buena manera de empezar el día», dice Cooke, «haya meteoros o no».
Fuente:20minutos