Mark Webber se despedirá de Suzuka desde la Pole Position. El australiano ha logrado batir a Sebastian Vettel, aunque los problemas de KERS del alemán le han puesto las cosas más fáciles. Como se esperaba, Mercedes, Lotus y Ferrari han librado una apretada batalla, de la que Lewis Hamilton ha salido victorioso, por delante de Grosjean y Felipe Massa. Mal día para Alonso y Räikkönen, octavo y noveno.
Justo un año después, o 364 días para ser más exactos, Webber vuelve a la Pole. El australiano se despedirá de Suzuka con una bonita marca, aunque seguramente le hubiera gustado conquistarla sin apostillas, sin paliativos, y no con un Sebastian Vettel herido de KERS. Lo cierto es que la vuelta de Webber ha sido francamente impecable, 338 milésimas mejor que la de Lewis Hamilton, el tercer clasificado, mientras que Vettel ha elegido ir por las paredes para intentar recuperar el tiempo que le imponían fallos de su motor eléctrico auxiliar. Finalmente, el cuasi tetracampeón mundial ha arañado un meritorio segundo puesto, sobre todo si el fallo del KERS ha sido total, ya que supone más de tres décimas en una sola vuelta.
Por detrás, se ha librado la batalla tan apurada como vaticinamos después de los Libres. Mercedes, Lotus y Ferrari se han disputado por poco más de tres décimas otras tantas línea de la parrilla de salida y, como antedicho, Hamilton se ha llevado el gato al agua en el último intento, una décima por delante de Grosjean y Massa, cuarto y quinto, que casi calcan sus tiempos. Para encontrar a Fernando Alonso hay que mirar algo más abajo, a la octava posición, después de una vuelta menos afortunada que las anteriores. Casi tres décimas ha cedido frente a Massa, aunque mantiene por detrás a Kimi Räikkönen, con el que mañana tendrá que emprender una remontada que, si atendemos al potencial de sus respectivas monturas en ritmo de carrera, podría acercarles incluso al podio de Suzuka.
El primer escollo para los futuros compañeros de equipo, cuyos tiempos han estado separados por apenas dos centésimas de segundo, será el inspirado Nico Hülkenberg, séptimo con un Sauber que parece ha encontrado, aunque tarde, el camino de la evolución. Los puntos que pueda conseguir el espigado Hülk pueden valer literalmente millones, ya que su equipo está empatado con Sauber en el mundial de constructores, y la diferencia de ingresos por derechos de televisión entre el séptimo y el octavo puesto en la general bien merece los mayores esfuerzos.
De momento pinta bien para los suizos, ya que el STR8 de Vergne ha acabado en llamas, por un incendio en sus frenos traseros que ha obligado incluso a detener con bandera roja la Q1 a causa de la densa humareda que desprendían los discos incluso después de ser sofocado el incendio por los siempre eficaces comisarios nipones. Por su lado, Daniel Ricciardo ha salvado por la mínima el corte de la Q1 y mañana afronta una carrera difícil desde el decimosexto lugar. Sólo Adrian Sutil supera en desdicha a los chicos de Franz Tost, al terminar decimoséptimo y recibir, además, una penalización de cinco puestos en parrilla por sustituir la caja de cambios de su Force India.
Fuente:Thef1