El presidente de China, Xi Jinping, se convirtió hoy en el primer jefe de Estado de su país que visita la Unesco, donde fue recibido por su directora general, Irina Bokova, quien celebró su «histórica» visita y expresó el deseo de que se fortalezcan «aún más» los lazos que unen China con la Organización.
La diplomática búlgara, que también hoy presidió una ceremonia en la que la primera dama de China, la popular soprano Peng Liyuan, fue nombrada Enviada Especial de la Unesco, recordó que las relaciones con China «se habían fortalecido mucho estos últimos años», según un comunicado.
Tras reunirse con Bokova en la sede central de la agencia cultural de la ONU, Xi pronunció un discurso en el que pidió «respeto y protección para la diversidad cultural», y destacó la importancia de mantener y reforzar el intercambio y el diálogo entre culturas.
El jefe de Estado chino, su esposa y una delegación integrada, entre otros, por 140 empresarios chinos, iniciaron el martes una visita oficial a Francia, de gran contenido comercial, que concluirá mañana, tras ser agasajados esta noche una cena y un espectáculo en el Palacio de Versalles.
En su discurso, el presidente Xi estimó que «la historia nos enseña que las civilizaciones sólo se revitalizan a través de los intercambios y el aprendizaje mutuo».
«Si adaptamos un espíritu de inclusión, el llamado ‘choque de civilizaciones’ no tendrá lugar», porque todas ellas podrán coexistir armoniosamente, aseguró.
Al celebrar su presencia como un símbolo de valores compartidos, responderle y darle la bienvenida «a casa», Bokova subrayó que China fue uno de los miembros fundadores de la Organización.
Destacó, asimismo, la «clara visión de China de invertir en los llamados ‘poderes suaves'»: la educación, las ciencias y la cultura para escribir así «un nuevo capítulo de su desarrollo económico y social».
«En un mundo en el que las culturas e identidades interactúan y se entrecruzan, la paz no puede basarse exclusivamente en el intercambio de mercancías y recursos naturales», agregó.
La paz implica «respeto, intercambio de conocimientos, entendimiento mutuo y solidaridad», estimó la directora general.
En su nota, la Unesco resaltó que China ingresó el 4 de noviembre de 1946 en la Organización, donde «participa activamente en todas las áreas programáticas».
Agregó que China cuenta con 45 sitios del patrimonio mundial, 38 elementos inscritos en las listas del patrimonio cultural inmaterial, 32 reservas de biosfera y nueve inscripciones en el registro Memoria del Mundo.
La Unesco resalta que el país ha ratificado 13 convenciones internacionales, entre ellas las del Patrimonio Mundial, la de salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial y la destinada a la protección y promoción de la diversidad de las expresiones culturales, y que cinco ciudades, Shenzhen, Shanghai, Chengdu, Hangzhu y Pekín forman parte de la red Unesco de Ciudades Creativas.
(fuente el listin diario)
