SANTIAGO. Un total de 27 casas resultaron totalmente destruidas por las inundaciones registradas aquí en las últimas dos semanas, mientras que cientos de viviendas también fueron afectadas parcialmente, informó la dirección provincial de la Defensa Civil.
Francisco Arias, subdirector nacional de la Defensa Civil informó que las 27 viviendas arrasadas por las inundaciones estaban localizadas en diferentes comunidades, entre ellas algunos municipios de la provincia. Dijo que afortunadamente en ninguna de los casos de viviendas destruidas se originaron tragedias humanas.
Asimismo, informó que más de 900 casas fueron afectadas en distintos sectores o barrios de esta ciudad, y que sus residentes fueron ubicados temporalmente donde vecinos, amigos o familiares, y que luego retornaron a sus hogares.
Entre las casas destruidas más recientemente, por derrumbes o inundaciones, hubo siete en el barrio La Unión, de la avenida Yapur Dumit, del sector Arroyo Hondo.
María Hernández, José Leo Vásquez y Yoanna Rebeca Canela, hablando en nombre de los afectados, reclamaron de las autoridades acudir en su auxilio, ya que, además de las casas, perdieron todos sus ajuares.
Dijeron que mientras tanto, están durmiendo en el centro comunal Ercilia Pepín.
Otros sectores afectados por las inundaciones son Cienfuegos, el Ingenio Abajo, Gurabo, el Hoyo de Puchulo, Rafey, Cristo Rey, barrio Duarte, y los ensanches Mella Uno y Dos.
Asimismo, en los municipios Puñal, Licey al Medio, Tamboril y Villa González cientos de viviendas permanecían este martes todavía con agua, y sus propietarios tratando de ocuparlas de nuevo.
El plan social de la Presidencia comenzó a entregar ayudas a las familias afectadas por las inundaciones a través de la Defensa Civil, los Comedores Económicos y la gobernación provincial. Por otro lado, las autoridades gubernamentales evacuaron a decenas de familias de la ribera del Yaque del Norte en los sectores Bella Vista y Rafey, así como a los internos del Centro de Corrección y Rehabilitación Rafey Hombres-Mujeres,
Los reclusos fueron llevados al pabellón de boxeo del complejo deportivo La Barranquita, mientras que a las mujeres las trasladaron al local donde funcionó el centro de diversión Casa Blanca, mientras permanezca el desagüe de la presa de Tavera.
