Arnold Schwarzenegger tuvo que asistir al hospital para realizarse una operación de corazón. La razón fue que debían reemplazarle la válvula aórtica, según informó el medio estadounidense TMZ. El equipo médico, incluso, estaba preparado para realizar una intervención mayor a corazón abierto si el primer procedimiento no funcionaba adecuadamente. Sin embargo, no fue necesario.
“El gobernador Schwarzenegger se ha sometido a una cirugía programada para reponer una válvula cardíaca”, mencionó su equipo en un comunicado que fue publicado en redes sociales. “Este recambio de 1997 nunca estuvo pensado para que fuera permanente y ha superado su expectativa de vida, por lo que él decidió someterse ayer a una cirugía poco invasiva”.
El actor se encuentra internado en el Hospital Cedars-Sinai de Los Ángeles, California y luego de esta cirugía se “encuentra estable, recuperándose”. La causa de su padecimiento se debe a una anomalía congénita, tal como el protagonista de Terminator ha mencionado en otros momentos.
“Estoy de vuelta”, fueron las primeras palabras de Schwarzenegger cuando despertó, según informó su equipo.
Según relató el actor en su libro Total Recall: My Unbelievably True Life Story, la primera vez que se sometió a una cirugía de este tipo, quiso mantenerlo en total resguardo; incluso, le dijo a su esposa María Shriver, que se fuera de vacaciones a México y él la alcanzaría después. Su plan era operarse, reunirse con su familia en dicho lugar y regresó a su vida profesional sin que nadie se hubiese enterado.
Arnold Schwarzenegger ha dejado claro que este problema se debe a una situación de genética y no al uso de esteroides como se ha rumorado.