“Cuando piensas que todo marcha bien y que no podrías pedirle más a la vida porque te ha llenado de tantas bendiciones y de vivencias maravillosas llega ese día, el día al que todos le huimos y que crees que pueda llegar jamás. Papito mío, lo que más quiero en la vida, estamos todos contigo en esta nueva etapa que acaba de comenzar, pero con la ayuda de Dios va a terminar de una forma positiva. Les pido a todos que oren mucho por él, mi familia y yo necesitamos de sus oraciones en estos momentos”.
Desde que el pasado domingo Ariadna Gutiérrez publicara este sentido mensaje en el que pedía oraciones para su papá, la guapa modelo colombiana ha permanecido alejada por completo de las redes sociales. Atrás quedaron sus románticas y apasionadas imágenes con Gianluca Vacchi o los videos en los que presumía de sus lujosos viajes y fiestas junto al millonario italiano. Hace casi una semana que la primera finalista de Miss Mundo 2016 no comparte absolutamente nada.
Su decisión de no gritar ya su felicidad a los cuatro vientos obedecería a la lluvia de críticas que la modelo ha recibido en los últimos días, especialmente desde que pidió oraciones para su padre ya que si bien no lo comparte en redes Ariadna sigue disfrutando de su lujosa vida con Vacchi, algo que muchas de las personas que la siguen no han podido comprender.
Las críticas han llegado a tal extremo que incluso Gutiérrez se ha visto en la necesidad de desactivar los comentarios de su última publicación. No es para menos luego de los ofensivos mensajes que ha tenido que leer la modelo, algunos tan fuertes como estos:
“¿Tu papá no está enfermo? Y no es envidia para nada, solo que hay prioridades y a los artistas muchas veces se les olvida” o “el padre dice que está enfermo pero ¿anda en otro país con el novio?”.
Afortunadamente no todos han sido comentarios negativos.
“Esto no quiere decir que no le importe el papá, sí le importa y mucho o de lo contrario no hubiera pedido oración por él, simplemente no está tan grave o ella no puede hacer nada sino dejar todo a manos de Dios”, salió en su defensa uno de sus casi 3 millones de seguidores de Instagram.
“No ocultes tu vida y tu felicidad por malas vibras. Solo tu familia y tú saben qué tan grande es su amor. Pena ajena de tantos resentidos”, le recomendó otra persona.