Muchas personas temen a la anestesia general, piensan que tal vez no despierten tras una intervención. Y la verdad es lógico que se tengan nervios porque este tipo de práctica tiene que ver con inducir el sueño profundo, lo que indica un estado de inconsciencia.
Pero valga decir que se trata de la manera ideal para que, como paciente, en mitad de la cirugía no sientas dolor. Claramente este tipo de procedimiento debe estar acompañado por especialistas idóneos que garanticen la correcta aplicación.
Procedimiento necesario
Claro que se trata de un procedimiento necesario para practicar cirugías que de otro modo causarían un dolor inimaginable; pero los anestesiólogos, como se les conoce a los especialistas en esta práctica, son los expertos para que tanto la cirugía como la anestesia sean un éxito.
Sin embargo, todos los procedimientos son practicados a personas diferente que a su vez podrían experimentar o no, algunos efectos secundarios. Algunas personas experimentan a las pocas horas de culminar la cirugía, algo de náuseas y se sientan un poco débiles o deshidratadas. Nada que no pueda solucionarse.
De otra parte los dolores de cabeza, musculares o articulaciones podrían presentarse. Algunos comentan sobre pequeños dolores de garganta, síntomas muy similares a los que puede tener un resfriado o una gripe.
No hay que preocuparse
Generalmente los efectos secundarios de la anestesia general se presentan unas pocas horas después de la cirugía y podría aliviarse también en horas o como mucho en un par de días. De todas formas lo ideal es que el paciente reciba atención y monitoreo en el postoperatorio para verificar que se trata de efectos secundarios normales y no de efectos secundarios inusuales.
Claramente, es el mismo médico el que antes de la operación se encarga de verificar que el paciente no presente condiciones médicas que puedan poner en peligro su vida durante el procedimiento, es decir que antes de cualquier acción te preguntará qué problemas de salud tienes, qué medicamentos usas y si por ejemplo, tienes alergias, esto con el fin de conocer tus condiciones actuales para la anestesia.
Casi la totalidad de estos procedimientos resultan efectivos y los pacientes despiertan, aunque un poco mareados, perfectos para reponerse luego de la operación. Como siempre lo mejor es que tu médico sepa todo sobre tu condición médica y sobre ello tiene mucho sentido la información que le brindas.