Maritza Fernández, la madre del difunto pelotero cubano de los Marlins José Fernández, visitó el pasado fin de semana el lugar donde murió su hijo.
A cinco meses de la muerte de la estrella del béisbol de 24 años, su madre estuvo en el rompeolas en Miami Beach el que se estrelló el bote del joven.
Con actitud reflexiva, Maritza caminó lentamente cerca de las rocas donde perdió su hijo la vida. Las cámaras de Telemundo la captaron a la madre mirando pensativa el mar desde un mirador.
En el accidente también murieron dos jóvenes amigos del lanzador, Eduardo Rivero y Emilio Macías.
La muerte de Fernández sumió a Miami en un profundo duelo, ya que además de perderse una promesa de las Grandes Ligas, el pelotero iba a ser padre de Penélope, su hija por nacer, fruto de su noviazgo con María Arias.
Maritza Fernández se conmovió mucho al echar al mar las cenizas de su hijo en octubre.
“Estoy haciendo lo que a él le gustaba (…) fui al mar, donde ocurrió todo a echar todas la flores y echar sus cenizas como siempre habíamos hablado”, dijo por medio de una nota publicada por el sitio Martinoticias. “Aún no lo puedo creer”, prosiguió en el emotivo mensaje la madre. “Gracias a todos los que quisieron de corazón a mi hijo bello”.