SANTO DOMINGO, RD.- Moradores del sector Los Girasoles, en el Distrito Nacional, despertaron ayer con el sonido de maquinarias que demolían sus viviendas, producto de un desalojo que generó disturbios entre la Policía y los afectados, dejando alrededor de 20 heridos y 40 detenidos.Lugareños del Mirador, de Los Girasoles, narraron que no había salido el sol cuando la fuerza pública demolió una edificación de dos plantas que albergaba un colmado y una casa donde se encontraba una niña de 20 días de nacidas junto a su madre, la cual fue llevada de emergencia a un centro médico y se encuentra fuera de peligro.
El malestar de los afectados se hizo sentir en la Avenida Monumental de dicho sector, donde gomas, botellas y hasta un carro boca abajo fueron colocados para imposibilitar el paso, lo que motivó la presencia de alrededor de 100 miembros de la Policía, incluso de militares.
Mientras, policías recargaban sus armas de fuego, los manifestantes lanzaban piedras, una de las cuales hirió en un hombro a un teniente coronel, lo que calentó aún más la situación.
De los objetos utilizados en la protesta no se salvaron ni los materiales de construcción que aguardaban en una edificación a medio hacer. Palos, maderas, arena y gomas de camión fueron lanzados a la citada avenida que da acceso al cementerio Cristo Redentor.
De seis a once de la mañana de ayer, la avenida Monumental se convirtió en un campo de batalla, donde se observó decenas de casquillos de armas cortas y largas, además de bombas lacrimógenas y hasta se intentó detener un carro fúnebre por parte de los afectados.
Piden 3,000 pesos por metro
Según cuentan los afectados del desalojo, hace 15 años compraron esos terrenos y no habían tenido problemas, pero hace poco aparecieron unas personas, cuya identidades no precisaron, diciendo ser los dueños, los cuales les habían pedido 3,000 pesos por metro de tierra.
Mientras los heridos de perdigones mostraban su zonas afectadas, agentes policiales se posicionaban para disparar ante cualquier acción “que alterara el orden público”.
Entre los afectados por inhalación de gases lacrimógenos figuran tres menores, aunque ya se encuentran estables.
Teófilo Agramonte, administrador de un colmado demolido durante el desalojo, dijo que “tuvimos pérdidas millonarias con esto”.
“Nosotros no somos ladrones. Comparamos esos terrenos con nuestro esfuerzo, y no nos dieron tiempo de sacar ni siquiera los chelitos de la caja”.
La localidad donde fue derribada una edificación de dos plantas, a juicio de los lugareños, ha tomado mucho valor, ya que cuentan con edificios de cinco niveles.
Menores y embarazada fueron afectados
Camionetas policiales exhibían decena de jóvenes y adultos apresados durante las protestas, que posteriormente fueron trasladados a un destacamento policial acusados de crear disturbios en la vía pública.
Los lesionados fueron auxiliados en el hospital Jacinto Ignacio Mañón, donde fueron atendidas 11 personas, entre ellas dos agentes policiales y tres menores uno de seis y dos de nueve años, además de una mujer con 24 semanas de embarazo, según informó el director del centro, Gustavo de los Santos.
