¿Alguna vez te has preguntado por qué a pesar de todos los cuidados que tienes con tu cabello, este no se ve como deseas? O, ¿por qué a pesar de lavarlo con tanto esfuerzo, no luce fantástico?
Pues, quizás, la razón resida justamente allí: en el modo en que lavas tu cabello. ¿Una posible solución? Abandonar el uso de shampoo y explorar la tendencia denominada co-washing, que cada vez más mujeres están llevando a la práctica.
El co-washing implica sustituir el shampoo por el acondicionador. Al evitar el shampoo, también evitas todos los ingredientes nocivos que eliminan los aceites y nutrientes naturales de tu cabello.
Pero, ¡atención! Es necesario tener en cuenta ciertos aspectos del co-washing, ya que no es una alternativa TAN simple…
Escoge bien
Si no prestas atención al tipo de acondicionador que eliges para incorporar el co-washing, es probable que tu cabello termine muy pesado y grasiento. Por lo tanto, cuando compres tu acondicionador procura que este contenga un bajo contenido de silicona y sulfato.
Y si encuentras el tipo de acondicionador hecho especialmente para limpiar y no solo hidratar, ¡muchísimo mejor!
Si bien el shampoo contiene muchas sustancias que no favorecen a la salud del cabello, hay determinados shampoos clarificadores que se encargan de cumplir el importante rol deremover las impurezas y desechos del cuero cabellludo. Es por eso que una vez a la semana es recomendable que apliques este tipo de shampoo. De esta manera, te liberarás de las impurezas que tal vez el acondicionador no quite.
Sé amable con él
Recuerda que la piel en tu cuero cabelludo funciona de la misma manera que el resto de tu piel; por lo tanto, es recomendable que también lo protejas contra el sol y lo cuides con productos que lo mantengan hidratado.
Como ves, este truco es muy sencillo y tiene todo el potencial de causar una revolución en tu cabello. ¿Lo vas a probar?