Enfundada en un traje ajustado medio transparente, la cantante se movía sin mucha energía por el escenario delatando su inquietud: algo no iba bien.
Poco después la vemos tocarse la espalda, en la zona de la cremallera, tratando por unos segundos de averiguar lo que estaba sucediendo a su vestimenta.
A pesar de ello, Spears no se detuvo en ningún instante y solo cuando la coreografía se lo permitió le hizo señales a uno de sus bailarines para que revisase su espalda, y tratase de arreglar el desaguisado.
Hasta aquí, y gracias a que un fan grabó los sucedido, todavía no era visible la magnitud del problema.
En la grabación, se ve a Britney seguir con los pasos de su coreografía, lo cual le lleva corriendo por el escenario seguida por más bailarines, que según los movimientos ensayados les permite se sitúan detrás de la cantante, uno tras otros, para tratar de subir la cremallera atascada de la artista, algo que quedó patente cuando se sitúa al borde de las tablas, a escasos centímetros de sus fans.
Debido a que la cremallera no parece ceder, el resultado es una mucho más sexy Britney Spears que canta y baila con su espalda expuesta.
Mira el video con la secuencia completa de lo que sucedió.