Además de ser la hija de un importante empresario, ella es fotógrafa, rapera y, sí, claro, una reconocida stripper de Los Ángeles.
Brooke Candy ya cuenta con suficiente experiencia como para ser la próxima chica mala del rap. La rubia es hija de uno de los jefes de la revista porno Hustler y empezó trabajando para una de las fashionistas más importantes de Los Ángeles, pero el puesto le duró poco: en vez se convirtió en fotógrafa para la publicación triple X.
Pero la verdadera pasión de Candy, de 24 años, es la música y se hizo popular gracias a las redes sociales. Por eso dejó su trabajo como bailarina exótica en el club Seventh Veil deHollywood y desde 2012 se dedica a cantar temas cuyos títulos pueden ser traducidos como «Quiero tener sexo ya mismo».
Quizás por eso no es de extrañarse que se haya puesto en las manos del fotógrafo Terry Richardson, responsable de las producciones hot «cuidadas» de Lady Gaga o Miley Cyrus, informó el sitio Egotastic.
Fuentes minutouno.com