Estados Unidos asistió este domingo al estreno de un controvertido documental cuya premisa era que Paul Rosolie, un investigador y conservacionista de 27 años, iba a dejarse comer por una anaconda de casi ocho metros de largo y con un peso de 200 kilos.
Los espectadores han podido ver cómo Rosolie finalmente no consiguió la hazaña y tuvo que ser rescatado por su equipo cuando la serpiente lo tenía inmovilizado y con su cabeza entre sus mandíbulas.
El conservacionista iba equipado con un traje especial que le cubría todo el cuerpo y contaba con un sistema de respiración.
En el documental filmado en la Amazonía se ve a Rosolie acercándose a la anaconda con el traje embadurnado de sangre de cerdo para atraer al animal.
La serpiente se le tira encima y cuando lo tiene inmovilizado y con sus mandíbulas en la cabeza, Rosolie pide a su equipo que lo rescaten al sentir que se le está rompiendo un brazo.